Ha llegado uno de los acontecimientos musicales del año (si es que esto tiene sentido o si algún hecho del rock tiene alguna trascendencia, que también lo podemos dudar). El gran, e inquieto, Jack White ha publicado su primer disco en solitario, tras una larga carrera de más de una década repartida en numerosos proyectos. Jack White, que fue saludado como uno de los últimos salvadores del rock desde su fulgurante aparición al frente de los ya clásicos e imprescindibles The White Stripes, nos muestra un trabajo que no sorprende pero que refuerza sus apuestas y su trabajo. Atrás han quedado The White Stripes, que no parece que tengan fecha de vuelta. Hace mucho que The Raconteurs no han dado material nuevo, para nosotros una de sus propuesas más interesantes. También The Dead Weather están en suspenso. Pero Jack White ha seguido produciendo y publicando a través de su sello Third Man Records, sin olvidar sus numerosas colaboraciones.
¿Qué ofrece «Blunderbuss»? Pues una primera parte trepidante, que sin duda es puro The White Stripes. Garage rock y blues marca de la casa. «Missing Pieces» y «Sixteen Saltines» son dos grandes canciones, especialmente la segunda, la mejor del disco en nuestra opinión. Desciende el nivel con «Freedom at 21» pero se recupera con el primer single, «Love Interruption», un medio tiempo sugerente.
A partir de este momento, el disco se vuelve un tanto irregular. Jack White abandona en parte el sonido garage y blues para ahondar en otras raíces, más cercanas al country y al folk, con sus matices. Hay algunas canciones destacables, «Weep Themselves to Sleep» y sobre todo el dúo con Rudy Toombs «I´m Shakin», pero el resto de esta segunda parte pasan un poco más desapercibidas. Finaliza con una curiosa canción, «Take Me with You When You Go», que supone una mezcla de todo lo que ofrece el disco. Además, hay que tener en cuenta que los títulos y letras remiten al divorcio de Jack White.
Un buen disco de Jack White, que sigue manteniendo el nivel y que debuta en solitario, pero sin abandonar la senda que le convirtió en una de las esperanzas del rock. Aún lo es porque sigue transmitendo autenticidad.