Tras ser anunciado inesperadamente y con apenas un mes de antelación, llegó en septiembre a nuestras manos el segundo disco de Dawes en catorce meses. Puede apreciarse en él un ligero cambio de sonido de la mano de Blake Mills, quien fuera miembro de su formación seminal (Simon Dawes, 2005-07) y ahora convertido en exitoso productor. Además de la recuperación de este ilustre colaborador, que también participa en la composición e interpretación de la mayoría de los temas, también han incorporado a Lee Pardini en sustitución del hasta ahora teclista Tay Strathairn.
La principal novedad de este quinto disco de los de Los Ángeles es el mayor protagonismo de su sección rítmica, situándoles en un terreno más cercano al pop a la vez que conservan su sonido genuino, aunque lo alcanzan por vías diferentes. Repleto de importantes colaboraciones como Jim James, Brittany Howard o Will Oldham entre otras, las canciones nos conducen por un sonido a veces más negro, a veces más pop, otras más bailable, sonidos que antes nunca habían transitado, y lo vuelven a hacer con humor y su habitual destreza en lo melódico.
La apertura del álbum es toda una declaración de intenciones; en One Of Us dejan atrás parte de su habitual melancolía para asimilarse a un pop-rock rítmico y contundente. A continuación llega We’re All Gonna Die, preciosa y contenida muestra de soul con la voz de Jim James (My Morning Jacket) incorporada, y el destacado ejercicio eléctrico en el medio tiempo que es Roll With The Punches. Llena de ritmo, en Picture Of A Man destacan por encima de todo los logrados coros del estribillo y Less Than Five Miles Away nos los devuelve más acústicos en una maravilla que crece sobre la efectiva línea de bajo. La canción más pausada del disco es la balada Roll Tide, a la que sigue el single de lanzamiento When The Tequila Runs Out, pieza funky y bailable, para la que cuentan de nuevo con Jim James además de Brittany Howard (Alabama Shakes) y Will Oldham (Bonnie Prince Billy) en los coros. En la ligera y melódica For No Good Reason retoman su sonido clásico antes de acelerar de nuevo el ritmo en Quitter y cerrar con la más tradicional As If By Design, un blues al piano con trompeta incluida.
Decíamos hace poco tiempo que Dawes se habían convertido, a pesar de su juventud, en una de las bandas más fiables del nuevo rock norteamericano, y con este disco vuelven a demostrarlo. Con más ritmo que nunca y una producción más notoria, vuelven a clavar unas melodías pulidas hasta la sencillez a la vez que, sin renunciar a la raíz de su música, aciertan al ampliar su abanico sonoro.
[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=aRracnkWWjI[/embedyt]