En ocasiones aparece un disco del que los medios especializados comienzan a dar señales, las reseñas son muy positivas y alcanzan elevadas posiciones por parte de la crítica. Es lo que le ha sucedido a una jovencísima banda valenciana llamada La Plata y con su primer largo, Desorden, tras un EP publicado el año pasado. Y, en este caso, las valoraciones están justificadas con un sonido muy particular e interesante basado en sonidos del Post Punk, de la New Wave y un tratado ochentero donde destacan las guitarras aceleradas, los sintetizadores y el modo de cantar de su cantante, Diego Escriche, que transmite un cierto sentimiento angustioso pero con rabia, apoyado en unos coros que funcionan muy bien. Sin duda alguna, este Desorden es una de las sorpresas positivas de la temporada, breve porque no llega a los treinta minutos y al que, por ponerle algún pero, se le puede acusar de reiterativo, pero no importa porque es un disco que nunca te cansa.
«Fracaso» es el punto de comienzo, un tema que marca las coordenadas de buena parte del conjunto del disco, un tema de Pop acelerado con teclados omnipresentes combinados con las no menos protagonistas guitarras que nos remiten a la década de los ochenta. En «Incendio» se muestran continuistas, Escriche casi frasea por momentos y al final aceleran más todavía. Por su parte, en «Miedo» hay una mayor presencia de la melodía, es uno de sus mejores temas y destacan las guitarras del comienzo. Y luego llega la canción más diferente de todo el disco, la épica e intensa «Me voy», muy emocionante y con una letra muy conseguida, tema de desamor y captura de la angustia pertinente. «Tu cama» está emparentada con los sonidos de Belako, con el bajo más destacado y los sintetizadores a todo trapo.
La segunda parte comienza con «La luz» donde el teclado es más monolítico para pasar a una aceleración mayor con «Espejismo», donde el primer plano es para una batería incesante. Y con «Un atasco» recuperan ese tema de su EP, dándole un sonido más melódico y siendo una joya Pop que merece mayor recorrido, creciendo la canción en su tramo final con los versos de cierre. En «Esta ciudad», aunque la letra no es muy optimista, se abonan a los sonidos más Pop de nuevo, en los que también funcionan. Y cierran con «Me miras desde lejos», uno de los temas más acelerados del disco, el sintetizador en modo protagonista junto con esas guitarras que no paran.
Nos hemos apuntado La Plata para el futuro mientras seguimos disfrutando de este Desorden, sintetizadores y guitarras para recuperar sonidos que nos remiten a un pasado actualizado y que en directo tiene que ser un cañón.