En 2013, Quique González regresaba a escena con un trabajo llamado «Delantera Mítica», un título de resonancias futbolísticas. Este disco, con «Formas de Matar el Tiempo» de Lapido, son nuestros favoritos del panorama nacional en el año que está terminando. Con un trabajo sobresaliente, que incluso le valió llegar al número 1 de ventas en España, un indicador tanto de la base de fans del cantautor madrileño como, lamentablemente, del nivel de ventas, Quique daba un salto cualitativo. Un disco que recoge esa música de raíces norteamericanas, manteniendo sus señas de identidad. Pero, además, Quique González también crecía en sus letras, escribiendo algunas de las más destacadas de su dilatada carrera.
Aunque fue número 1, Quique está muy lejos de ser un artista popular, más bien al contrario. Cosas de este país. Sin embargo, temas como «Tenía que decírtelo», merecen mucho más recorrido. «Tenía que decírtelo», compuesta junto a César Pop, que ha sido clave en este trabajo, fue el primer single del disco. Una canción que crecía y crecía con las escuchas, una canción poderosa en la que el duelo entre las guitarras acústicas y eléctricas guían todo el tema, con esos riffs por los dos lados, que terminan en un auténtico desparrame. La letra es compleja y admite diferentes miradas, pero uno no puede evitar leerla en clave política y de actualidad. Para nosotros, una de las mejores canciones de estos dos años de uno de nuestros favoritos: Quique González.