En 1997 se cumplen veinte años de una de las mejores películas de Quentin Tarantino, Jackie Brown, aunque a nuestro país llegó a comienzos de 1998. Jackie Brown lo tenía complicado no, lo siguiente, al venir precedida de Pulp Fiction (1994) y de la ópera prima de Tarantino, Reservoir Dogs (1992). Pulp Fiction fue un acontecimiento cinematográfico que marca a varias generaciones, además de venir acompañada de una impresionante Banda Sonora, algo que también sería seña de identidad de Tarantino. Ya lo había hecho en Reservoir Dogs, y estas dos bandas sonoras se convirtieron también en icónicas con temas como el ‘Hooked on a Feeling’ de Blue Swede, el ‘You Never Can Tell’ de Chuck Berry o la versión del ‘Girl, You’ll Be a Woman Soon’ de Neil Diamond a cargo de Urge Overkill. Tarantino buceaba en sus amplísimos archivos y cultura underground para dotar de unos sonidos característicos a sus películas. De la misma forma que un Martin Scorsese, sabes que Tarantino va a cuidar esos detalles al máximo y va a insertar las canciones en el momento preciso, hasta el punto de pensar que esa canción estaba pensada para ese momento.
Pero volvamos a Jackie Brown. No conozco a mucha gente que defienda esta grandísima película como una obra maestra, que para mí lo es. Tarantino, como decíamos, lo tenía complicado, y acertó al adaptar la novela de Elmore Leonard Rum Punch, aunque lo hizo bajo su prisma y su estilo. Sin la pirotecnia y los brillantes juegos de Pulp Fiction, Tarantino se marca un tremendo trabajo de estilo siguiendo los cánones de la ‘Blaxploitation’, con unos personajes memorables como el Ordell Robbie a cargo de Samuel L. Jackson, el colgado Louis Gara al que da vida Robert De Niro o la gran interpretación de la rescatada para la ocasión Pam Grier, Jackie Brown. Tarantino vuelve a demostrar que sabe manejar un reparto coral donde el engaño y el despiste, el jugar con el espectador, sigue siendo una de sus señas de identidad. Pero vayamos con la música, una de las mejores bandas sonoras de Tarantino que se basará en sonidos mayoritariamente Soul para dotarle de una gran personalidad y donde no faltarán, como en las anteriores, esas frases de la película.
El inicio del disco coincide con el de la película, esos títulos de crédito con Grier como protagonista y la tremenda canción de Soul setentero que es ‘Across 110th Street’ de Bobby Womack, BSO de la película ‘Blaxploitation’ de 1972 del mismo título, y que también cerrará la película. Un tema clásico que marca ese homenaje que se marca Tarantino a ese género. Hay más temas que van en esa dirección, no falta el fantástico Bill Withers con ‘Who Is He (And What Is He To You?)’, el sonido más disco de Randy Crawford con ‘Street Life’, la delicia de la reivindicada Minnie Riperton en ‘Inside My Love’, o los ‘descubrimientos’ de Tarantino como ‘Strawberry Letter 23’ de Brothers Johnson, un medio tiempo con ribetes Funk, o un grupo psicodélico olvidado de los setenta, The Vampire Sound Inc., que aportan la instrumental ‘The Lions and the Cucumber’, que recuerda por momentos a Sly & The Family Stone.
Pero Tarantino también echa la mirada al Soul de los sesenta, cánones más clásicos para unas baladas como las que aportan Bloodstone con la delicada ‘Natural High’, con esos juegos vocales, o The Delfonics y ‘Didn’t I Blow Your Mind This Time’. Como suele ser habitual, Tarantino no olvida al Country y otros sonidos de raíces norteamericanas, para muestra el ‘Tennessee Stud’ de todo un Johnny Cash. Y del resto, un tema de la propia Pam Grier de los setenta, ‘Long Time Woman’, de cuando era una estrella de la ‘Blaxploitation’, el pop psicodélico de ese periodo con el ‘Midnight Confessions’ de The Grass Roots, el rap de Foxy Brown con ‘(Holy Matrimony) Letter to the Firm’ p el cierre de Elliot Easton & Tiki Gods con ‘Monte Carlo Nights’, otro instrumental que nos retrotrae a las guitarras del Surf Rock de Pulp Fiction. Y se dejó más canciones por incorporar, dolió un poco no ver el ‘Baby Love’ de The Supremes, por ejemplo.
Sin duda alguna, fue una gran colección de canciones la que reunió Tarantino para su complicada película tras conquistar a crítica y público. En sus siguientes largos mantendría el nivel pero la temática de sus últimas películas también ha marcado sus bandas sonoras, para The Hateful Eight (2015) logró convencer al gran Ennio Morricone que no quería, adoptando un tono más clasicista. Tarantino tiene muchos detractores, el uso de la violencia gratuita suele ser una de las críticas frecuentes, pero no cabe duda que es uno de los grandes cineastas de nuestro tiempo. Y también que sabe cómo jugar con las canciones en sus películas. Para muestra, este Jackie Brown.