Hacía cuatro años que Arizona Baby no publicaban material nuevo, desde el notable Secret Fires, aunque han estado girando, en 2016 publicaron disco con Corizonas, etc. Javier Vielba, Rubén Marrón y Guillermo Aragón regresan con Sonora, un trabajo que si bien sigue dentro de los cauces de su sonido, esas guitarras acústicas, el virtuosismo de Marrón y la voz de Vielba, junto con una percusión justa y medida, sí que es cierto que abarca más paletas sonoras, con incursiones en sonidos más cercanos al Power Pop o a reminiscencias setenteras derivadas del Funk, adaptado todo ello a Arizona Baby. Veteranos con su particular y original propuesta en el panorama español, nos conquistaron desde aquel ya lejano Actual 2010 en el que se presentaron con Second to None (2009), Arizona Baby siguen su camino pero dejan atisbar nuevas sonoridades que, en general, les funcionan.
Comienzan con fuerza con «Make Believe», un tema más cercano al Blues y en el que destaca la forma de cantar de Vielba y con una armónica muy protagonista. En «UpDownAroundGo» se vuelven más dinámicos y cambia la forma de cantar de Vielba, igual es un tema que convence menos pero la guitarra de Rubén Marrón brilla a gran altura. Pero es «Devillish Minds» uno de los momentos más interesantes del disco, le dan un tono Funk setentero que les queda fantásticamente. «Walking Contradiction» es un tema muy agradable, tiene un punto Power Pop y es más melódico, contando con la participación al bajo de Javi Vacas (Sex Museum, Los Coronas, Corizonas). En «Videotapes» se van hacia sonidos más oscuros y la armónica reaparece para darle un punto de Blues. Y en «What You Are» la voz principal queda en manos de Guillermo Aragón siendo una canción que de nuevo se escora a sonidos más melódicos.
En «Keep Yourself to Yourself» vuelven a contar con Vacas al bajo y es un tema más crepuscular, más del Country Folk norteamericano. Y en «Just Say It’s So» ahondan en ese tono crepuscular durante casi quince minutos, una canción que no se hace para nada largo e incluso tiene un punto psicodélico muy atractivo. «FTW» tiene mucho ritmo y es muy adictiva y «Erase All the Lines» es una de las canciones más clásicas de Arizona Baby en la que apuestan por la épica. El final es para dos temas menores como son «Nobody Seams to Care», un Rock & Roll más tradicional, y «End of the World» que es muy Western con esas guitarras de calidad.
Arizona Baby siguen demostrando que son una de las propuestas más atractivas del panorama nacional, como decíamos anteriormente, y siguen en su camino de no encasillarse, siempre con su clase y sello particular.