Hace unos meses, Lukas Nelson & Promise of the Real publicaron un disco que se me quedó en el tintero. Cuando vuelvo a este grupo, observo que anuncian disco para finales de marzo, Naked Garden, derivado del que nos ocupa. Es decir, que casi se me cruzan los dos discos. Pero me toca recordar el disco anterior, Turn Off the News (Build a Garden), que publicaron en junio de 2019. Recordemos que Promise of the Real, la banda de Lukas Nelson, hijo del mítico Willie Nelson, obtuvieron un importante protagonismo cuando fueron reclutados por Neil Young para grabar algunos discos de sus últimos años. Primero fue el comprometido y de denuncia The Monsanto Years (2015), al que siguió The Visitor (2017). Además, han girado con Young y grabaron también el directo Earth (2016). Hicieron un buen trabajo con Young en unos discos bien construidos. Esa vinculación con Young les dio una visibilidad de la que carecían y, con su cuarto disco, de título homónimo que sacaron en 2017, convencieron con un sonido vinculado al Country Rock. La siguiente entrega, la que nos ocupa, ha supuesto una destilación de su estilo acercándose a tonos sonidos más rockeros. Se puede decir que suenan más accesibles y que tratan de trazar una línea que va de The Band a Tom Petty & the Heartbreakers, y todos esos sonidos, resultando un trabajo, si bien no pasará a la Historia de la música popular, no es menos cierto que entra muy bien, a pesar de ciertas irregularidades. Por cierto, si en el anterior disco Lady GaGa colaboraba en la interpretación de la fantástica «Find Yourself», en este disco aparecen Sheryl Crow, Kesha, Shooter Jennings y los propios Willie Nelson y Neil Young.
«Bad Case» comienza remitiendo a Petty y sus Heartbreakers, sonido de guitarras crepusculares y coros para un inicio que convence y da paso a «Turn Off the News (Build a Garden)», en la que colabora Sheryl Crow a las voces, un medio tiempo de Country Rock que apunta a la nostalgia, pero que convence desde las primeras escuchas. «Where Does Love Go» nos recuerda en su comienzo a Springsteen, con esos coros que remiten al Soul, una canción luminosa aunque el registro de voz de Nelson no tiene nada que ver con el de New Jersey. Convence también la vitalista y más Pop «Save a Little Heartache», con Kesha como colaboradora estrella, que también se abona a un sonido vitalista. Más tradicional es la crepuscular «Lotta Fun», escorada al Country Rock, pero a partir de este momento el disco entra en modo valle. Primero con la más melódica «Civilized Hell» en la que falla la producción con una percusión que no convence. Luego con la nostálgica y minimalista «Mystery», que tampoco acaba de funcionar.
La segunda parte comienza en esa línea con «Simple Life», que es más estruendosa pero que se queda a medias, aunque incluye un toque de Blues. Va mejorando con la también pausada «Out in LA» en la que las guitarras tienen más consistencia y el tono creciente se consolida con el Blues de «Something Real». Diferente y curiosa, por el tono Pop discotequero de los 70 resulta «Stars Made of You», un ejercicio de estilo que es muy convincente. La versión acústica de «Turn Off the News (Build a Garden)» es uno de los puntos álgidos del disco, un registro más intimista para una de las mejores canciones del disco. Y el cierre es para la crepuscular y de raigambre Country Folk «Considerer It Heaven».
Lukas Nelson & Promise of the Real siguen su camino con sonidos que gustarán a los seguidores y seguidoras del Rock con vínculos con el Country y el Folk. Si embargo, esa parte central del disco deja un regusto extraño, que se compensa con el tramo final del disco.