En 1990, Neil Young publicó junto a Crazy Horse Ragged Glory, disco al que llegaremos en Los Restos del Concierto. Un disco duro y guitarrero, anticipando el Grunge que entraba. Neil Young era un superviviente y fue como una especie de «padrino» de un Grunge que, en aquellos momentos como cuando comienza todo movimiento o corriente, renegaba en gran medida del pasado. El caso es que aquel Ragged Glory supuso un golpe en toda la mesa de Young que regresaba con los Crazy Horse tras el Freedom de 1989 que contenía la inmortal y atemporal «Rockin’ in the Free World». Young había llevado una década de los ochenta ecléctica, como siempre. Pero volvamos al Grunge. El caso es que el hecho de que Neil Young y Pearl Jam se encontrasen era cuestión de tiempo. Pearl Jam siempre reconocieron el peso y el valor de Young. Y para la Historia ha quedado que Kurt Cobain se despidió en su nota de suicidio mencionando el verso «Es mejor quemarse que apagarse lentamente» de su canción «Hey Hey, My My (Into the Black)». Aquello dejó conmocionado a Young, por cierto. Mientras el Grunge dominaba la primera mitad de la década de los noventa y las guitarras sonaban atronadoras, Young regresaba al sonido del Country – Folk con Harvest Moon (1992). Young regularmente trata de volver a Harvest y aquí contó con sus Stray Gators (Ben Keith, Spooner Oldham, Tim Drummond y Kenny Buttrey). Y por ese disco pasaron Nicolette Larson, Linda Ronstadt o James Taylor. En 1993 se sumaría a los Unplugged de la MTV, aunque no fue de los más conseguidos de la serie. Y en 1994, en agosto concretamente, publicó Sleeps with Angels en el que retornaba con Crazy Horse y cuyo título hacía referencia a Cobain.
Como vemos, Young no había parado y seguía acumulando discos y más discos, cambiando de músicos, como siempre ha hecho. Pearl Jam, por su parte, eran el «no va más». Habían enlazado Ten (1991), Vs. (1993) y Vitalogy (1994). Casi nada. Además, se habían quedado al frente del Grunge pero tratando ya de escapar del mismo. Los integrantes de Pearl Jam han reconocido, en documentales y entrevistas, que fue la colaboración con Young la que los salvó ya que estaban en un momento en el que no sabían cómo gestionarlo. De hecho, en Mirrorball Eddie Vedder tiene un protagonismo reducido, exceptuando en «Peace and Love». El protagonismo es para Stone Gossard, Jeff Ament, Mike McCready y Jack Irons, que se había incorporado a Pearl Jam sustituyendo a un Dave Abbruzzese que salió de mala manera.
En Mirrorball, Pearl Jam se ponen al servicio de un Neil Young que parece ir conteniéndose pero que se desata en unas guitarras pesadas como las que aparecen en el comienzo de «Song X», unas guitarras muy expansivas y potentes. Crece la fuerza en «Act of Love» pero sin dejar de estar presente ese toque «pesado» aunque aquí acelera. En «I’m the Ocean» aparece ya una canción muy expansiva, de esas río tan presentes en la discografía de Young, más de siete minutos para una canción más rockera. «Big Green Country» es una concesión al Grunge, una de las más aceleradas y rápidas, con unas guitarras más urgentes. Pero con «Thruth Be Known» regresa al sonido expansivo del comienzo, aquí más doliente y expansivo. La primera parte del disco se cierra con una joya como es «Downtown», más rockera de nuevo y con un toque de paso de los sesenta a los setenta, haciendo referencias a Led Zeppelin y Jimi Hendrix.
La segunda parte comienza con un interludio que es «What Happened Yesterday», muy ambiental, que da paso a «Peace and Love», compuesta por Young y Vedder que va creciendo de forma expansiva con las guitarras finales como protagonismos. «Throw Your Hatred Down» sigue en esa línea y las guitarras se siguen recreando. «Scenery» se va casi a los nueve minutos, con una intensidad si cabe mayor, guitarras más atmosféricas y con riffs destacados. El cierre es para poco más de un minuto de letanía de Young bajo el título de «Fallen Angel».
En la biografía de Neil Young Shakey, escrita por Jimmy McDonough, se habla de ese momento, y alguien del entorno de Young le dice que cómo le hace eso a Crazy Horse, que Pearl Jam son muy muy buenos. Se muestra por parte de McDonough como un indicador de la forma de ser de Young, que va a lo suyo y no tiene muy en cuenta los sentimientos de los demás. En todo caso, Mirrorball es un disco fantástico, muy rockero y con las guitarras como protagonistas principales, sin concesiones. Tras Mirrorball, y marcados por esta experiencia, Pearl Jam publicarían No Code (1996), giro importante en su momento y disco que se ha engrandecido con los años. Young seguiría sin parar con la banda sonora de Dead Man (1996), la película de Jim Jarmusch protagonizada por Johnny Deep, y regresaría con Crazy Horse ese mismo año Broken Arrow. Young y Pearl Jam no han vuelto a grabar juntos pero han compartido escenario en numerosas ocasiones y Pearl Jam han tocado «Rockin’ in the Free World» en tantísimas ocasiones en directo que casi la han hecho suya. Destinados a encontrarse.