The Kinks continúan con su proceso de reedición, remasterización y canciones extra de sus discos clásicos, coincidiendo con su cincuenta aniversario. Si aquí hemos recuperado, y disfrutado, de los casos de dos clásicos como son The Kinks Are the Village Green Preservation Society (2018) y de Arthur (Or the Decline and Fall of the British Empire) (2019), llega el turno para Lola Versus Powerman and the Moneygoround, Part One de 1970. Sin duda alguna, es otro de los clásicos de la banda de Ray Davies, Dave Davies, Mick Avory y John Dalton, junto a John Gosling a los teclados. Hay que tener en cuenta que The Kinks iban a disco por año en una carrera en la que participaban todas las grandes bandas de la época, absolutamente prolíficas en esos años con numerosos discos destacados. El caso es que The Kinks, los de una esencia más británica, ahí están sus antecesores con esa cosmovisión de lo inglés, los toques de Music-Hall, esa estética, etc., iban a ir evolucionando hacia otros sonidos más rockeros y norteamericanos que iban a ir cristalizándose ya en este Lola Versus Powerman and the Moneygoround, Part One. Incluso, las imágenes de la época nos muestran a unos integrantes de los Kinks sucumbiendo a la moda más hippy. El disco, de nuevo, es conceptual y Ray Davies, principal compositor de la banda, se lanza sobre la industria discográfica y todo lo que le rodea. A su hermano Dave le corresponderán dos canciones. En comparación con las reediciones anteriores, en la edición sencilla, la que nos ocupa es menos sustanciosa, ofrece versiones alternativas de algunas canciones y poco más, a diferencia de sus antecesores que eran discos dobles y más jugosos. Pero, siempre es una gozada volver a The Kinks y recuperar otro de esos discos clásicos que será recordado por la mítica «Lola» pero que tiene mucho más. Vamos a recordarlo.
Comienzan con un tono Country Folk que da paso inmediatamente a un Rock poderoso de sustancia Blues como es «The Contenders», una canción donde el piano de Gosling ya es protagonista. Para «Strangers», de Dave Davies y cantada por él, el tono es más Folk y va creciendo, recordando a The Band por momentos. En «Denmark Street» aparece el inevitable Music Hall con ese piano juguetón. «Get Back in Line» se va hacia el Pop, hay un punto Beatle y un tono nostálgico en una canción más compleja. Y llega «Lola», una de las canciones más míticas de la banda británica, nada que decir con ese crecimiento constante desde ese comienzo más narrado y pausado. «Top of the Pops» es una canción Rock muy de la época, fantástica la interpretación de Ray Davies. «The Moneygoround» es como un interludio de casi dos minutos con el piano de Music Hall de nuevo como protagonista.
Buenísima es «This Time Tomorrow», con ese punto Folk que va creciendo de nuevo. En «A Long Way from Home», Ray Davies canta con mucha emoción destacando de nuevo el papel del piano en la canción. «Rats» es la otra canción de Dave Davies, también cantada por él, un Rock endurecido y cañero, muy guitarrero, adelantándose a lo que vendría en esa década de los setenta. Y también tremenda es «Apeman», una canción que tiene un tono diferente, ese acompañamiento caribeño del Calipso le queda muy bien, adoptando un punto irónico. De nuevo el Rock más duro es protagonista en «Powerman», una canción en la que también se impone el bajo de Dalton. Y la última canción del disco es para «Got to Be Free» en la que siguen el patrón de otras del disco, un comienzo un tanto Folk para lanzarse e imponer luego un sonido Rock.
En los extras de esta edición, dos canciones que ya habían sido rescatadas en otras. Primero, «Anytime» que tiene un sonido más Pop Rock y la más dura y cruda, con influencias del Blues, que es «The Good Life». Ambas son dos muy buenas canciones que son acompañadas por versiones alternativas de «Apeman», «This Time Tomorrow» y «Lola».
Para los que llegamos tarde a ciertas bandas, y The Kinks es una de ellas, estas reediciones representan una oportunidad fantástica de profundizar en grupos y artistas fantásticos. Cierto que hay recopilaciones estupendas, en el caso de The Kinks una doble que adquirí hace unos años, pero nada como rescatar estos discos.