Primal Scream: «More Light»

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Aunque con retraso (el lanzamiento de More Light fue el pasado verano) llega a nuestras manos el último trabajo de Primal Scream y es para celebrarlo porque en él los escoceses parecen reencontrar el pulso que a lo largo de su extensa carrera tanto les ha costado mantener. Las riendas de la producción en esta ocasión las maneja el norirlandés David Holmes, con quien Gillespie ya había colaborado en varias ocasiones, y junto a él recuperan los sonidos que les han proporcionado sus mayores éxitos, especialmente los dirigidos a las pistas de baile, y despliegan ritmos y grooves tan acertados como los de sus mejores tiempos.

El disco lo abre 2013, su primer single, en una muestra de la capacidad de la banda para crear música de baile. En este caso se sirven de sonidos eléctricos y un saxo que nos transporta a oriente en su particular ración de crítica social. La psicodelia llega en River of Pain, pieza relajada con unos arreglos delicados y sugerentes como los susurros en la voz de Gillespie. En Culturicide se puede reconocer más claramente la mano de Holmes y el sonido de sus primeros discos de finales de los noventa acompañando el rapeado de Gillespie, así como en la más ruidosa Hit Void. La nota trip-hop se encuentra en Tenement Kid en la que se distingue la voz de Richard Hawley aunque no aparezca en los créditos. El r0ck llega en Invisible City, con vientos, coros y guitarras poniendo el toque clásico, así como en la siguiente canción Good Bye Johnny, que se sirve del sonido surf e influencias latinas para añadir otro toque exótico. Los ritmos orientales regresan en Sideman para poner el contrapunto a la energía recuperada de su disco del 1999 XTRMNTR, al igual que al inicio del disco, antes del parsimonioso blues de Elimination Blues, con Robert Plant haciendo coros. Los ritmos orientales reaparecen en Relativity, uno de los temas más enérgicos del álbum y que explota las facetas más reconocibles de la banda. El disco termina con dos temas pausados como son la balada Walking with the Beast o el que sería su segundo sencillo It´s All Right, It´s Ok en el que se sirven de sus sobradamente demostradas virtudes «stonianas» para cerrar con su canción más accesible.

En su conjunto More Light mantiene un alto nivel sin grandes altibajos a lo largo de sus trece temas, si bien alguno se puede hacer largo, lo cierto es que casi todos contienen aciertos y demuestran que los supervivientes escoceses han recuperado la forma para crear un gran disco a partir de las virtudes que les hicieron grandes cuando la escena británica estaba superpoblada de un talento del que quedan pocos representantes dignos.

 

 

 

 

 

 

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