Hace un año, aproximadamente, llegamos tarde al disco de debut del trío The Lone Bellow, que se publicaba en 2013. Con un fuerte componente de música de raíces norteamericanas, con el folk a la cabeza, aunque sin cerrar sus influencias, The Lone Bellow construían una música melancólica y emotiva. La historia de The Lone Bellow procede de las reflexiones que escribía el principal compositor de la banda, Zach Williams, tras el accidente que sufrió su esposa, y también integrante de The Lone Bellow, Kanene Donehey Pipkin, montando a caballo y que le mantuvo paralizada un tiempo. El trío lo completa Brian Elmquist, a la guitarra y a las voces. Con una fuerte presencia de los elementos característicos de este estilo, desde las guitarras acústicas a las mandolinas, pasando por el pedal steel, violines, etc., The Lone Bellow es una propuesta sencilla y melódica, donde también tienen gran peso las voces y los coros, que se complementan a la perfección. Y en su nuevo trabajo, Then Came The Morning, cuentan en la producción con Aaron Dessner, uno de los cerebros de The National.
The Came The Morning confirma al trío como una de las esperanzas de la música de raíces norteamericanas, aunque también es cierto que el disco cuenta con algunas partes más destacadas que otras. Así, el inicio sorprende porque es un tema diferente al resto del disco, precisamente el que le da título, con el piano como elemento destacado. Tiene un toco épico que no acaba de alcanzar su meta. Sin embargo, las siguientes canciones son de lo mejor de todo el disco, medios tiempos crecientes y melancólicos, como ‘Fake Roses’, ‘Marietta’ o la ya épica con mayúsculas ‘Take my Love’. Desciende el tempo con la triste ‘Call to War’, y convence menos la más acústica ‘Watch Over Us’. ‘Diners’ también nos deja un poco fríos, aunque los coros son para resaltar.
Mucho más dinámica, y también diferente, es ‘Heaven Don’t Call me Home’ y ecléctica es ‘If You Don’t Love Me’. Casi desnuda se presenta ‘Telluride’ y menos conseguida está la también pausada ‘To the Woods’. En ‘Cold As It Is’ se acercan un poco al pop, en un tema también diferente al resto del disco, para finalizar el toque más country de todo el disco con ‘I Let You Go’.
The Lone Bellow han publicado un notable segundo disco y les asienta en el camino que están desarrollando, con una personalidad propia aunque es inevitable buscar similitudes con otras bandas y artistas de este corte, sin ir más lejos los propios The Decemberists más folkies. Sin embargo, esos coros y esas canciones que transmiten sencillez y honestidad acaban ganando la partida.