De vuelta al Soul, como no podía ser menos en este blog, y en este caso para un disco de debut como es este Half the City, publicado en 2014, de St. Paul & The Broken Bones, y que ha sido producido por Ben Tanner, músico de acompañamiento de los esperados Alabama Shakes (en unas semanas, ¡por fin!, su segundo disco), y uno de los descubridores de la banda. St. Paul & The Broken Bones son también de Alabama y lo forman siete integrantes, liderados por la voz poderosa de Paul Janeway, un frontman que promete. Siguiendo el proceso institucionalizado desde hace poco más de una década de resurgimiento del Soul, parte del mismo protagonizado por blancos como es el caso que nos ocupa, la banda de Alabama juega con las piezas de hace unas décadas, tanto musical como estéticamente. Canciones que parecen sacadas de los años 60, con la presencia indispensable de los vientos y el órgano. De nuevo surgirán las voces que hablen de imposturas y apuestas retro, pero St. Paul & The Broken Bones nos han convencido porque cuentan con varias canciones muy potentes, aunque en algunos momentos puedan bajar el nivel, especialmente en los medios tiempos.
El inicio, ‘I’m Torn Up’, es un medio tiempo que va creciendo a medida que lo hace la sección de viento, con la voz de Janeway presentando sus credenciales. ‘Don’t Mean a Thing’ se nos queda a medio camino, puede que por esos toques jazzísticos del inicio, manteniendo esa constante de medio tiempo más sufriente, pero con ‘Call Me’ la cosa despega, una canción de las más logradas del disco, con un estribillo maravilloso que va acercándonos más a una celebración y que bebe indisimuladamente de sus influencias, de la Motown a la Stax, con homenaje incluido a Otis Redding. ‘Like a Mighty River’ también es una canción demoledora, con un inicio más ecléctico para volver al clasicismo y con la voz de Janeway dándolo todo. ‘That Glow’ relaja el tempo, es otro medio tiempo donde se lucen los instrumentistas. Y llega otro de nuestros momentos favoritos, ‘Broken Bones & Pocket Change’, esta vez sí que es un medio tiempo conseguido y que se inicia de forma lenta hasta ir creciendo empujado de nuevo por la sección de viento y la voz privilegiada de Janeway.
Con la lección bien aprendida, ‘Sugar Dyed’ se presenta festiva y ‘Half the City’ más ecléctica, más electrificada. Poderosa es ‘Grass Is Greener’, que sigue la tónica de los medios tiempos del disco, siendo de los más destacados. ‘Let It Be So’ nos llena menos, igual es más reiterativa, aunque mantiene la elegancia del conjunto de disco. Menos nos convence ‘Dixie Rothko’, aunque levanta al final. Y se cierra Half the City con ‘It’s Midnight’, un tema muy pausado.
Buen debut de St. Paul & The Broken Bones, Soul del bueno, de raíces, de calidad, y muy buenas canciones, especialmente aquellas en las que ponen más revoluciones. Un disco que va cayendo hacia el final, pero que consigue que sumemos a los de Alabama a la lista de bandas de Soul a seguir.