En 2013, Jason Isbell publicaba un disco muy duro, melancólico y triste como fue Southeastern producto de la ruptura de una relación sentimental. El disco confirmó a Isbell como una de las apuestas más seguras del denominado ‘Americana’, o como quieran llamarlo. Tras pasar por Drive-By Truckers, Isbell consiguió con este disco el reconocimiento de la crítica y un buen puñado de seguidores. Casi sin esperarlo, llega su nuevo trabajo, Something More Than Free, de nuevo con la producción de Dave Cobb y con la participación de su esposa, la también músico Amanda Shires. Pues bien, este trabajo de Isbell es un disco que se aleja en parte de todos los demonios y fantasmas de Southeastern, y sin renunciar a los elementos característicos de sus trabajos, esas melodías y esa presencia constante de las guitarras acústicas, los violines y el slide guitar, al servicio de la voz de Isbell y de sus canciones, nos encontramos con un disco que crece con las escuchas, uno de mis discos favoritos de los últimos meses.
Ya el inicio promete, con esa alegre ‘If It Takes a Lifetime’, con un estribillo maravilloso, seguida de una de las mejores canciones del disco, ’24 Frames’, un medio tiempo nostálgico y melancólico que gana fuerza y con la voz de Isbell rozando a gran altura. Más acústica y siguiendo la sonoridad del disco anterior es ‘Flagship’, donde construye una hermosa historia. Más vital y muy del ‘Americana’ resulta ‘How To Forget’, también con el estribillo ocupando un espacio muy destacado, recuperando Isbell demonios interiores muy potentes. Y otro tema muy destacado es ‘Children of Children’, maravillosa melodía para un tema también biográfico dedicado a su madre. En ‘The Life You Chose’ recupera la alegría, otro tema notable.
En ‘Something More Than Free’, también en primera persona, Isbell presenta otro tema melancólico, y en ‘Speed Trap Town’ la inicia de forma lenta, acústica, pero va ganando al avanzar la canción y con las escuchas. ‘Hudson Commodore’ convence menos en sus primeras notas pero luego crece notablemente. El disco termina con ‘Palmetto Rose’, que no alcanza el nivel de las demás, con su comienzo diferente al resto de este trabajo, aunque luego lleva a lugares más conocidos, y con la menos lograda ‘To A Band That I Loved’, otro tema de tintes autobiográficos, también acústica.
Something More Than Free nos gusta mucho, cada vez más, es un disco que crece. Si Southastern nos transmitía esa desazón vital, en Something More Than Free hay un mayor optimismo y vitalidad, sin dejar las coordenadas melancólicas. Isbell firma un gran trabajo con temas tan destacados como este ’24 Frames’: