Burning celebraron sus cuatro décadas en la música a través de un espectacular y musculoso concierto que tuvo lugar en el Barclaycard Center de Madrid (o el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid) el pasado 9 de mayo. Es una práctica habitual, numerosos artistas y bandas la están llevando a cabo, y nos llegan en forma de lujosas ediciones que nos presentan el audio y el concierto, el cual lamentablemente no hemos tenido todavía tiempo de ver. En el caso que nos ocupa, se superan ampliamente las dos horas de Rock & Roll ante un público entregado, con invitados de lujo y con algunas canciones que forman parte del universo simbólico de nuestra sociedad. Aunque esto también habría que precisarlo, porque Burning se sitúan en ese ámbito de la música popular que quedó en los márgenes del mainstream de los 80 y 90. Grupos y artistas como Los Enemigos, Sex Museum o los propios Burning no alcanzaban la visibilidad que merecían por su calidad, mientras que los jóvenes y no tan jóvenes de aquellos años se socializaban en las bandas de la mitificada Movida y luego grandes nombres del Pop y el Rock más accesible. La misma situación, aunque con otra dimensión, vivirían gente como Barricada, Platero y Tú o Extremoduro, siendo cierto que algunos alcanzaron un éxito masivo. No podemos olvidar tampoco lo que ocurría en diferentes territorios, como Euskadi o Cataluña, con sus condicionantes sociopolíticos pero de trascendencia sociológica, o el olvido del Heavy, señalando Diego Manrique en un artículo de hace unos años que podría interpretarse también todo este proceso en términos de clase social. Y sí, puede que tenga razón, especialmente en el último caso.
Pero, volviendo a Burning, se agradece este disco doble que nos acerca a una banda a la que nosostros no habíamos hecho tampoco mucho caso, en parte por haber sido socializados en el contexto que indicábamos anteriormente. Este Rock & Roll no nos llegaba aunque Burning habían logrado una cierta visibilidad con un clásico como el medio tiempo ‘¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?’, que había dado título a la famosa película de Fernando Colomo de 1978. Burning, madrileños de La Elipa, se insertaban con este tema en la preMovida, pero su trayectoria sería muy diferente, aunque también fue muy conocido otro tema más rockero como es ‘Mueve tus caderas’. Con una influencia muy palpable de The Rolling Stones, pero también de todo el Rock & Roll clásico, lamentablemente los Burning serían noticia por el fallecimiento de dos de sus miembros fundadores: Toño Martín (1991) y Pepe Risi (1997).
Johnny Cifuentes continúa al frente de una banda potente, que en este directo se muestra en una plena forma insultante. Tras doce discos de estudio, el último Pura Sangre de 2013, Burning merecían esta celebración. Las canciones suenan contundentes y actuales, no han perdido vigencia, y aunque se les podría acusar una cierta uniformidad, las guitarras atosigan, la sección rítmica marca un ritmo frenético, y se añade una sección de viento con el saxofón, como no podía ser menos, en primer plano, y coros. Y, como decíamos, los invitados son de lujo, comenzando por Star Mafia Boy con una contundente ‘Rock & Roll Mama’, Rubén Pozo interpreta ‘Willi Dixon’, Alberto Marín aporta su guitarra en ‘Jack Gasolina’ y destaca Luz Casal en la más melódica ‘Corre conmigo’. Pero no acaba ahí la cosa, Álvaro Urquijo y Ramón Arroyo de Los Secretos se suman en ‘Como un huracán’, Bunbury (el tipo que más ha aparecido en esta clase de discos, haced la cuenta y veréis que no se ha perdido casi ninguno) se contiene en ‘Bestia azul’, Josele Santiago de Los Enemigos protagoniza uno de los momentos más icónicos en ‘Esto es un atraco’, y Carlos Tarque culmina con ‘Una noche sin ti’. No se dejan las versiones, ‘Star, Star’ de The Rolling Stones, no podría ser de otra manera, de los que también intercalan unos fragmentos del ‘Jumpin’ Jack Flash’ en ‘Ginebra seca’, y el ‘Johnny B. Goode’ como fin de fiesta con todos los invitados incluidos.
Estamos disfrutando mucho de este Vivo y Salvaje de Burning, lo que supone también saldar una vieja deuda que teníamos con esta banda y con aquellos años, descubriendo canciones que no conocíamos, como ese inicio con ‘Madrid’, ‘Jim Dinamita’, ‘Rock & Roll Mama’, ‘No es extraño que tú estés loca por mí’, etc. Vamos cerrando esos huecos y disfrutamos de este Rock & Roll orgánico y clásico. Que no decaiga.