No suelen ser habituales los discos en los que se juntan dos artistas y, en algunas ocasiones, los resultados no alcanzan las expectativas generadas. No es el caso que nos ocupa, el trabajo Lluvia y truenos que ha unido a Ramón Rodríguez (The New Raemon) y Ricardo Lezón (McEnroe), dos músicos de personalidad muy acentuada que se expresan a través de sus dos reconocidos proyectos. Por un lado, Rodríguez lleva casi una década al frente de The New Raemon, publicando sin cesar discos y EPs, siendo el último el muy recomendable Oh! Rompehielos (2015), además de haber colaborado también en otros proyectos con María Rodés o Francisco Nixon, entre otros. Por su parte, Lezón encabeza McEnroe que llevan una trayectoria menos visible pero igual de destacada en el indie nacional, habiendo publicado en 2015 su disco Rugen las flores. Bajo la producción de Raúl Pérez llega este disco conjunto bajo el título de Lluvia y truenos, un disco de doce temas en el que los dos se reparten las canciones de manera intercalada, las impares para el primero y las pares para el segundo. Un trabajo que se degusta a fuego lento, que va entrando con las escuchas hasta atraparte con canciones bañadas de nostalgia y melancolía, como esa foto de la portada tan inspiradora, y que en primer lugar te va conquistando con la voz de Rodríguez pero que, con el tiempo, Lezón complementa con gran profundidad.
‘Lluvia y truenos’ da comienzo al disco, un medio tiempo melancólico que te atrapa desde la primera escucha, con esa guitarra acústica y con un cierto toque campestre. En ‘La carta’ ahondan en ese punto pero la voz de Lezón también destaca, con una letra caústica y un tono épico al final que la convierte en una de las mejores canciones del disco. En ‘Montañas’ hay un toque de oscuridad, ese órgano de fondo es una de sus grandes aportaciones, y nos encanta ese verso de ‘basta un cretino para ponerte los pelos de punta’, que suscribimos. En ‘Malasombra’ hay más fuerza, un tema duro e intenso en su letra, que mantiene el alto nivel del comienzo del disco. En cuanto a ‘Fantasía heroica’, la monotonía del su inicio da lugar a una mayor fortaleza a medida que avanza la canción al incorporar esos riffs de guitarra, mientras que ‘Barcos’ aparece de forma minimalista para luego convencer de nuevo gracias a la intensidad que le aporta Lezón, con otra letra a la que prestar atención.
‘Cuadratura del círculo’ tiende más al Pop, igual está menos conseguida, y esa misma senda sigue por la muy ochentera ‘Gracia’, que gana con las guitarras del final. El nivel se eleva de nuevo con ‘Espantapájaros’, un tema con un toque muy crítico y donde Rodríguez se sale, destacando cómo quedan empastadas unas guitarras de furia. ‘Por fin los ciervos’ ahonda en la melancolía propia del disco y ‘Pódznychev’ es un tema muy oscuro e intenso con esas guitarras distorsionadas, con otra letra dura. Finaliza el disco con la diferente ‘Cristo de los Faroles’, un tema que apacigua y que también te gana desde la primera escucha.
Relevante este Lluvia y truenos, un trabajo firmado por The New Raemon y McEnroe que nos va ganando cada vez que lo vamos degustando, un trabajo que nos muestra a unos compositores y músicos en un gran estado de forma.