‘¡Por fin!’, es lo que podríamos decir ante la publicación del tercer disco del dúo canadiense Japandroids, y es que se han hecho de rogar. Japandroids son Brian King a la guitarra y David Prowse a la batería y, claro, la comparación es la que es: The Black Keys. Es lo que les pasó en 2012, cuando su aclamado Celebration Rock les colocó en el mapa, era su segundo trabajo tras Post-Nothing (2009), lo que demuestra que en lo de tomárselo con calma, King y Prowse tienen experiencia. Nosotros nos emocionamos mucho con el Celebration Rock, directo, enérgico, contundente y muy ruidista, lo que les alejaba de la deriva de The Black Keys tras el salto que supuso El Camino (2011). Durante los años posteriores la pregunta era ¿cuándo sacarán un disco estos tipos tan interesantes?, y no llegaba. Hasta hace unas semanas que han presentado Near to the Wild Heart of Life, un disco notable, que peca igual en algunos momentos de reiterativo, y que nos muestra al dúo más maduro, más orientado a ese Rock de estadio con más presencia de coros y ‘ooooossss’ y que en cierto momento nos pueden recordar a los primeros discos de The Gastlight Anthem, antes de su último y muy menor disco Get Hurt (2014). Pero Japandroids tienen su propia personalidad y eso también queda claro en su tercer trabajo.
El comienzo es para el mejor tema del disco, la tremenda y adrenalítica ‘Near to the Wild Heart of Life’, canción de estribillo poderoso y guitarra muy distorsionada. ‘North East South West’ comienza con un punto más melódico y luego crece en intensidad, para dar un nuevo giro al final que nos recuerda a los ya señalados The Gaslight Anthem. Menos conseguido está ‘True Love and a Free Life of Free Will’, que es menos intenso y potente, como un poco más desnudo, dentro de los límites de Japandroids claro. Y esa línea se sigue en ‘I’m Sorry (For Not Finding You Sooner)’, esa voz distorsionada tampoco acaba de funcionar.
La segunda parte del disco se va a levantar, aunque en menor medida con ‘Arc of Bar’, que tiene un sonido muy AOR. En ‘Midnight to Morning’ regresan por sus fueros, un tema que va ganando con las escuchas. Y ‘No Known Drink or Drug’ es otra de las grandes canciones del disco, con la fuerza del comienzo del disco. El final es para ‘In a Body Like a Grave’, canción que se inicia con un tono acústico, la voz forzada y que tiene su punto también a lo Bruce Springsteen, siendo otro de los grandes momentos del disco.
Notable retorno por tanto el de los canadienses Japandroids, un disco potente y con fuerza y que seguro que presentarán durante el verano por muchos festivales, donde se convertirán en una de las sensaciones. Mientras tanto, no podrán evitar las comparaciones, aunque insistimos en que su personalidad está bien presente.