Verano de 1997 y una película se convierte en un fenómeno mediático: Airbag. ¿Quién no fue al cine a ver la nueva película de Juanma Bajo Ulloa? Aquellos meses incorporaron una serie de escenas y latiguillos que todos decíamos aunque la mayoría los he olvidado. Juanma Bajo Ulloa venía de ser uno de los directores más personales del nuevo cine español de los noventa, junto a Julio Medem, con dos películas como Alas de mariposa (1991) y La madre muerta (1993). Su giro en Airbag sorprendió y también lo hizo la aparición de un tema como ‘Nancy Boy’ en su BSO, un tema de un grupo en 1997 todavía bastante desconocido en España llamado Placebo. Británicos y con un líder carismático, Brian Molko, su sonido no cuadraba en las postrimerías del BritPop ya que eran más oscuros y también se notaban influencias como las de David Bowie, inevitables, The Cure, etc. Junto a Molko se encontraban en la formación Stefan Olsdal y Robert Schultzberg a la batería, ambos suecos, aunque este último dejaría la formación a finales de 1996 siendo sustituido por Steve Hewitt.
El debut de Placebo, de título homónimo, ya mostraba desde la portada por donde iban las cosas. Música con toques épicos, oscuros y angustiosos. La voz de Molko y las guitarras iban a ser la marca de la casa, y el comienzo era para una imbatible ‘Come Home’, de siempre una de mis canciones favoritas de Placebo, con un sonido propio aunque se observaba todavía menos pulido y más natural. ‘Teenage Angst’ era un tema más angustioso donde de nuevo destacaban las guitarras y en ‘Bionic’ se agarraban a la oscuridad y a lo melódico con el bajo como protagonista. Y le llegaba el turno a uno de sus grandes Hits, la fantástica ’36 Degrees’ de la que se puede decir poco, rabiosa y acelerada, te conquistaba desde la primera escucha. La pausa la ponía el medio tiempo ‘Hang On To Your IQ’, un tema que cerraba una primera parte del disco de altura.
Pero el comienzo de la segunda estaba reservada para ‘Nancy Boy’, un tema imprescindible de la segunda mitad de los noventa, también enérgico y poderoso, con un punto épico gracias de nuevo al bajo y a esos riffs guitarreros. ‘I Know’ también es una canción que te conquista con ese in crescendo desde el comienzo con la acústica hasta explotar en un minuto. El vuelco lo daban de nuevo con la potentísima y cañera ‘Bruise Pristine’, una canción que se sirve de nuevo de la voz de un Molko ya desatado. ‘Lady Flowers’ es un medio tiempo que crece en intensidad convirtiéndose en un tema muy emocionante. Y el final es para ‘Swallow’, un tema más extraño con la voz de Molko al fondo, más ambiental que otra cosa.
Placebo estarán tocando el 6 de mayo en el Palacio de los Deportes de La Rioja y seguro que caen unas cuantas canciones de su disco de debut. Un trabajo que no ha perdido su vigencia tras más de veinte años.