Belako siguen dando pasos acertados en su carrera y en 2020 ha llegado su cuarto trabajo, Plastic Drama, retrasado por la pandemia hasta finales de agosto. Los de Mungia siempre han sido unos de nuestros favoritos pero va quedando atrás esa sorpresa que provocaron allí por 2013 y 2014 con el inapelable Eurie (2013). Curiosamente, Plastic Drama se inserta en el sonido de aquellos comienzos, más visceral y ruidoso, guitarras de Punk Rock con influencias también de la New Wave, pero saliendo de la senda más experimental y electrónica que se trazaba en la evolución de los destacados Hamen (2016) y, especialmente, Render Me Numb, Trivial Violence (2018). Cris Lizarraga, Josu y Lore Billelabeitia y Lander Zalakain han regresado muy contundentes y puede que con su mejor disco. Podríamos también caer en los tópicos de señalar conceptos como «madurez» y demás, pero no es menos cierto que Belako siempre mostraron ese poso en todos sus pasos. Hoy siguen demostrando a través de sus canciones y su sonido que son una de las principales bandas de nuestra escena, un grupo que siempre responde. Toca analizar este Plastic Drama.
«Tie Me Up» es un inicio demoledor, muy melódico pero muy Post Punk y absolutamente reconocible. En la misma línea continuista está «The Craft» donde el bajo destaca, así como el juego de las voces. «Sirène» es una de las mejores canciones de todo el disco, aquí más épica y con unas guitarras más pesadas, ganando la canción en contundencia. En «All Nerve» apuestan por sonidos más electrónicos, aunque no dejan el tono del disco. Y, en esa línea, gana «Plastic Drama» que apuesta por un tono muy setentero y que incluso va hacia un punto Disco que les queda muy bien.
En «marinela2017» destaca la presencia del piano, comienza suave para ir creciendo y ganando con las escuchas. Entre lo más destacado del disco, «AKLR», retorno a los sonidos más cañeros, Punk incluso, aunque la voz de Lizarraga contrasta con la fiereza de la música. «Profile Anxiety» es más melódica, está menos conseguida, aunque con «Truth» retornan a la aceleración llevando la canción hacia unas guitarras Power Pop. El cierre es para «Truce», también más melódica y con la voz de Lizarraga ocupando un puesto destacado, canta con emoción subiendo en intensidad con el sonido de las guitarras.
Belako son un valor seguro, no hacen un disco que baje el nivel y este Plastic Drama podríamos considerarlo, posiblemente, el mejor trabajo de su discografía. A nosotros nos ha convencido mucho, como siempre. Y todavía no se vislumbra su techo.