01. The Black Keys: «Little Black Submarines» de El Camino (2012)

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Podría parecer difícil que un disco que incluye un hit de la repercusión de «Lonely Boy» contuviera canciones que le pudieran hacer sombra, pero en «El Camino» fueron varias las que sobrevivieron al fenómeno de su primer single, lo que da una idea de la enorme calidad del último disco de los Black Keys. En su tercera colaboración con el productor Brian Burton (alias «Danger Mouse», que firma e interpreta algunos temas junto a los dos de Akron) continuaron con la progresiva limpieza de su sonido sin abandonar completamente el garaje desde el que habían lanzado sus trabajos previos, pero lo cierto es que la excelente calidad de las composiciones se vio realzada por la mano de Burton y, de paso, se les abrieron de par en par las puertas de los principales festivales internacionales (en julio estarán en el BBK LIVE de Bilbao) y aumentó exponencialmente la demanda de entradas para sus propios conciertos.

Parecía difícil esquivar el efecto «Lonely Boy» pero lo hicieron con temas como su tercer single, «Little Black Submarines», el que para nosotros es el mejor del disco. Una canción que empieza con aires de balada country, como si se tratara del canto desesperado de un enamorado que está perdiendo la cabeza para, tras la cuarta estrofa, desbocarse como si Hendrix hubiera poseído (una vez más) los dedos de Dan Auerbach y terminar derrochando, junto a las percusiones y coros de Patrick Carney, la energía del mejor rock como pocas bandas son capaces de hacer en la actualidad.

 

02. Nick Cave & The Bad Seeds: «Jubilee Street» de Push the Sky Away (2012)

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A punto de cumplir los treinta años de carrera y tras un receso de cinco años dedicados a Grinderman y otras facetas artísticas, Nick Cave presentaba  a finales de 2012 su decimoquinto trabajo en compañía de los Bad Seeds, «Push The Sky Away», con el que confirmaba su impecable trayectoria y daba un paso más para alcanzar la categoría de clásico que en su caso cada vez parece más inevitable.

Con una incuestionable capacidad literaria (no olvidemos que es autor de novelas y guiones cinematográficos), una imponente presencia de frontman maduro y al abrigo de una banda de músicos extraordinarios que le arropan sin estridencias, Cave refrenda sus señas de identidad con las nueve canciones de este disco entre las que destaca desde la primera escucha «Jubilee Street», que narra una truculenta y obsesiva historia ambientada en los bajos fondos de una gran ciudad, como refleja de manera excelente el videoclip dirigido por su amigo John Hillcoat (parcialmente censurado por youtube debido a las explícitas escenas de sexo por lo que tristemente no podemos ofrecer su versión íntegra). Sostenida sobre una base rítmica invariable a lo largo de toda la canción, que se repite a modo de blues, «Jubilee Street» va creciendo en dramatismo a través de la narración de un Cave que calla cuando los violines, guitarras y coros que se añaden paulatinamente le toman el relevo para terminar de transmitir las emociones que no alcanzan las palabras en un nuevo ejercicio de maestría del bardo de las antípodas.

 

3. Love Of Lesbian: «Nadie por las calles» de «La noche eterna / Los días no vividos» (2012)

PortadaEn 2012, Love Of Lesbian no lo tenían nada fácil. Habían triunfado sin paliativos con el disco de 2009 «1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la luna)», un acontecimiento que los había sacado de las catacumbas del mundo categorizado como «indie», y que supieron transmitir en una interminable gira. Canciones con «Club de fans de John Boy», «Incendios de nieve», «Segundo asalto», «Las malas lenguas», etc., se habían convertido en himnos para un número creciente de fans, que convertían sus conciertos en karaokes. Por lo tanto, las probabilidades de despeñarse estaban a la altura de las expectativas. Y Love Of Lesbian subió la apuesta publicando un disco doble: «La noche eterna / Los días no vividos». Y fue un acierto, consiguiendo el número 1 en la lista de ventas, de nuevo demostrando la paradoja de la industria musical de este raro país (pocas ventas que provocan que los grupos y artistas con bases fieles alcancen altas cotas de ventas en las primeras semanas).

«La noche eterna / Los días no vividos» cambiaba un poco el rumbo de «1999», es un disco muy reflexivo para después de la resaca que siguió a la conquista del éxito. Automáticamente, los seguidores respondieron asumiendo los nuevos temas, que volvieron a ser coreados en sus conciertos. Dentro de todos los temas de este disco doble nos atrapó desde la primera escucha «Nadie por las calles», la canción más rock, sacada casi de un disco de Springsteen como diría Javi Castro, con ese saxo que le da el toque al tema. En «Nadie por las calles», Love Of Lesbian dibujan un escenario urbano que parece una metáfora de nuestra generación, especialmente cuando señalan «Saltaron sin pensar, vallas de seguridad». A nosotros, nos convencen, y mucho.