Black Messiah se publicó en diciembre de 2014 pero, dado que su recorrido ha sido muy largo, y que nosotros damos para poco más, no nos ha tocado hasta junio hablar del tercer disco de D’Angelo en casi veinte años de carrera. El difícil mundo del R&B, el Soul, el Hip Hop, el Rap…y D’Angelo es uno de sus talentos más importantes, especialmente con el aclamadísimo Voodoo (2000), uno de los discos más relevantes del género. D’Angelo ha tenido una carrera convulsa, con problemas con la Ley, con las drogas, con el alcohol, la ruptura con Angie Stone, etc., y se inserta en otras piezas claves de la música negra de las dos últimas décadas, nuestras admiradas Lauryn Hill y Erykah Badu. La tercera entrega de D’Angelo, acompañado por The Vanguard, sigue esa línea que le empareja con Sly & The Family Stone y, especialmente, con Prince. Black Messiah recoge lo mejor del género, esa evolución del R&B, del neo Soul, que lo dignifica frente a cómo ha sido fagotizado por el Pop más comercial y banalizado. D’Angelo apunta también, como en las otras entregas, al Jazz, al Funk y al Rock, y cuenta con colaboradores habituales como Quetslove (The Roots), el bajista Pino Palladino o la cantante Kendra Foster, que le acompañan incluso en labores compositivas.
D’Angelo aporta un disco en el que tiene un gran peso su voz, en ocasiones tirando de un falsete excelso, con una base rítmica de categoría, que va llevando el disco con una elegancia, seguridad y clase de altura. Canciones soberbias, algunas con toque sociopolítico vinculadas a los incidentes que han acontecido en Estados Unidos entre la comunidad afroamericana y algunos policías. El inicio, con el toque Prince, es la maravillosa ‘Ain’t That Easy’, a la que le sigue la notable y comprometida ‘1.000 Deaths’, con la base rítmica tirando cohetes. ‘The Charade’ es sobresaliente, D’Angelo se sale con la voz, y ‘Sugah Daddy’ es un tema que se inicia potente para derivar a toques más jazzísticos. Esta línea se explota con la destacadísima ‘Really Love’, comenzando por un toque de guitarra española y que incluye un sample de ‘We The People Who Are Daker Than Blue’ de Curtis Mayfield. No descansa con ‘Back to the Future (Part I)’, otra canción que nos lleva al mejor Prince.
‘Till It’s Done (Tutu)’ es el mejor tema del disco, una canción con un punto más Soul, con su falsete característico. Siguiendo ese camino se encuentra ‘Prayer’ y vuelve al neo Jazz con ‘Betray my Heart’, donde destaca la sección de viento. El final desciende un poco el nivel, con dos temas como la más instrumental ‘The Door’, de nuevo escorada hacia el Jazz, y ‘Back to the Future’ (Part II). En el cierre, ‘Another Life’, supera de largo el notable, una canción más pausada, pero que no deja atrás la clase y la elegancia.
D’Angelo es uno de los grandes, y lo ha demostrado con este tremendo disco. Ha habido otros grandes nombres, de Jay Z a Kanye West, los dos más escorados al Hip Hop y el Rap, o el emergente Frank Ocean, pero D’Angelo da un salto adelante de nuevo. Sólo queda esperar que no se retrase tanto su siguiente entrega y, para que quede claro, nada como ver la siguiente actuación donde interpreta ‘The Charade’, contundencia y clase: