Décimo disco de estudio de Drive-By Truckers, una de las bandas más importantes del country alternativo y del rock americano de las dos últimas décadas. Drive-By Truckers alcanzaron el reconocimiento de la crítica con discos como «Southern Rock Opera» (2001) y, el mejor en nuestra opinión, «Brighter Than Creation’s Dark» (2008). Una banda con una personalidad marcada, que se acusa ya en sus particulares portadas. Sustentada en la dupla formada por los guitarristas Patterson Hood y Mike Cooley, es un grupo que ha tenido formaciones inestables. Allí estuvo el ya señalado en meses anteriores Jason Isbell, de 2001 a 2007, y su expareja, la bajista Shonna Tucker, en la banda desde 2003 a 2011. Precisamente, esta última baja también era sensible porque Tucker asumía responsabilidades vocales.
«English Oceans» llega tras tres años de paréntesis, cuando en 2010 publicaron «The Big To-Do» (2010) y «Go-Go Boots» (2011), dos trabajos irregulares, con momentos notables, pero también con ciertos bajones. «English Oceans» no resuelve esta tendencia. Es un buen disco, notable por momentos, pero alejado de «Brighter Than Creation’s Dark». Cooley asume nuevas tareas vocales, con esa voz más propia del country, repartiéndose la composición de los temas entre Hood y el propio Cooley. En la gran mayoría de ellas está presente ese sonido de guitarras que ha caracterizado a Drive-By Truckers, pero nos falta en gran medida esa épica que se observaba en otros discos.
El comienzo del disco es prometedor, con la potente «Shit Shots Count», donde incorporan sección de viento, y con «When He’s Gone». En «Primer Coat» toma las riendas de la voz Cooley, una canción que rebaja el tono de las dos anteriores. «Pauline Hawkins», con Hood de nuevo como cantante, es de las mejores de todo el disco. «Made Up English Oceans» toma una senda más country, con Cooley de nuevo, y está algún peldaño por debajo de los primeros temas. «The Part of Him» es otro tema protípico de la banda y «Hearing Jimmy Loud» también es muy guitarrera.
En la siguiente parte del disco se resiente la calidad, aunque «Til He’s Dead or Rising» es destacable, «Hanging On» se queda a medias, a pesar de tener algún punto interesante, y «Natural Light», de Cooley y con él asumiendo el protagonismo, es una canción diferente al resto del disco, un experimento que no sé si acaba de resultar. «When Walter Went Crazy» es una canción que tampoco aporta mucho, lo mismo que «First Air of Autumn». Y llega el final, cuando «Grand Canyon», un tema de Hood que se va casi a los ocho minutos, nos recuerda a esa épica de sus grandes trabajos, un tema sobresaliente, el mejor de todo el disco.
Un disco correcto de Drive-By Truckers, un buen disco a ratos, incluso notable, pero que no alcanza ese nivel, muy elevado por otra parte, de sus trabajos más destacados. Nosotros somos muy fans de Drive-By Truckers, y seguiremos disfrutándolos, porque son una banda con una trayectoria más que interesante, con grandísimas canciones, y que en todos sus discos siempre hay cosas a disfrutar, y «English Oceans» no es una excepción.