Las mayoría de las listas de «Lo mejor del año» han encumbrado como uno de los discos del pasado 2012 a Channel Orange de Frank Ocean. Prácticamente no había una en la que no apareciese en los puestos destacados. Nosotros, desconocíamos quién era Frank Ocean y nos pusimos a investigar ante los diversos comentarios elogiosos, y procedentes de fuentes muy heterogéneas. Incluso, la «todopoderosa» Pitchfork Media lo consideraba como disco del año al haberle otorgado una puntuación de 9,5 sobre 10. Vamos, ¿algo más que un hype?, sin olvidar que había sido compositor de temas, como «escritor fantasma» para gente como John Legend, Brandy o (ups) Justin Bieber. Así que, tras escucharlo en Internet y ver que sí, que merecía la pena, nos lanzamos a este Channel Orange, segundo disco de este muchacho de New Orleans, nacido en 1987, tras su debut en 2011 con Nolstalgia, Ultra. En este blog siempre hemos sido muy aficionados a la música negra en sus más diversos géneros, desde el soul hasta el hip hop, aunque también con sus grados. Y también señalar que, para entender su evolución y escenario actual hacen falta cuatrocientas tesis doctorales. ¿Dónde situar entonces a Frank Ocean?, pues en ese tótum revolútum que es, con esa mezcla de R&B, con elementos de hip hop, de soul clásico, etc.
Puede que Frank Ocean esté en el camino de Kanye West, aunque esperemos que no reproduzca excesos derivados de una egomanía no controlada, algo por otra parte muy habitual en este género, pero es cierto que, a diferencia de West, su amalgama de sonidos parece más diversa y cercana, afortunadamente, al soul. Y sí, Channel Orange es un gran disco. Nos encontramos ante una de esas novedades que nos devuelven la ilusión en una cierta evolución musical, cosa que no se da en otros géneros. El disco contiene grandes canciones, como por ejemplo «Sweet Life», «Pyramids», «Thinkin Bout You», «Monks» o «Super Rich Kids». En todas, ellas, las texturas de la voz de Ocean pasan de los fraseos característicos del hip hop y el rap a recordarnos a mitos como Marvin Gaye o Sam Cooke.
El disco tiene un toque ambiental intenso, con una profusión de brillantes medios tiempos, y con una base rítmica muy potente, aunque eso no quiere decir que se descuiden otras facetas que le acercan al soul, a la psicodelia, etc. Incluso, se permite experimentos como la canción que cierra el disco, «End/Golden Girl», un extenso tema de más de ocho minutos, muy diversa. En el disco también colaboran John Meyer, André 3000 de Outkast, Earl Sweatshirt y Tyle, The Creator.
En definitiva, que sí, que Channel Orange es un disco muy recomendable, y que esperamos que Frank Ocean siga por esta senda, que serán buenas noticias para la música en general y para el soul y el R&B en particular. Una de las mejores canciones del disco: «Thinkin Bout You»: