Cuatro años después de aquel «American Interior» con el que este excéntrico galés mostraba un envidiable estado creativo, regresa para demostrar que los años no han mermado ni un ápice sus admirables inquietud y originalidad. Si aquel disco lo dedicaba a la figura de un explorador antepasado suyo y las circunstancias de su viaje por el continente americano, en esta ocasión no cambia demasiado de escenario pero retrata las circunstancias actuales del país norteamericano con un tono directo que se mueve entre la crítica social y la característica ironía de sus letras.
En su regreso al sello Rough Trade once años después de su debut en solitario, el que fuera líder de los extraordinarios Super Furry Animals, vuelve a sorprender con una nueva perspectiva sonora que multiplica la elegancia de su pop a través de unos logradísimos arreglos orquestales. De hecho el disco fue registrado en 2016 en apenas tres jornadas de grabación pero ha permanecido durante estos dos últimos años a la espera de completar los arreglos de la BBC National Orchestra of Wales (compuesta por setenta y dos músicos), y a fe que la espera ha merecido la pena.
Diez canciones de una sencilla belleza como la inicial Frontier Man, de aires country, o The Club, protagonizada por una preciosa y ligera sección de cuerda. En Oh Dear! se pone a disposición de un animado bajo y en Limited Edition Heart añade unos coros sesenteros al elegante ritmo, al igual que en la también bonita Take That Call. Se desarrolla con delicadeza Drones in the City antes de la folkie Negative Vibes, menos orquestada y más acústica. Los coros y los arreglos de Same Old Song recrean una preciosa atmósfera de otra época antes de cerrar con la más intensa, al menos en el estribillo, Architecture of Amnesia y el luminoso dúo con la modelo y actriz británica Lily Cole Selfies in the Sunset para poner el bello colofón.
Una nueva faceta la que muestra Gruff Rhys en este meritorio trabajo con el que alcanza sin duda sus mayores cotas de belleza. Una demostración más del inquieto talento de un artista que sorprende en cada grabación y acostumbra a acertar en sus apuestas, como esta última que ha resultado especialmente brillante.