Hace dos años, Dear Great Canyon de Joana Serrat se convirtió en uno de nuestros discos de cabecera en la primavera – verano. Era un trabajo espléndido, un disco que se colaba profundamente desde el Folk, el Country y el Americana, con la prodigiosa voz de Joana Serrat y sus composiciones y melodías. Desde Vic, era su segundo trabajo y habían llegado sus maquetas a manos de Howard Bilerman, productor y colaborador de Arcade Fire, que se hizo cargo del disco que le catapultó. Dos años después, Bilerman sigue a los mandos y Joana Serrat demuestra su talento en este Cross the Verge, otro disco ambiental y atmosférico, que nos sigue recordando en parte a Bon Iver como ya señalamos en su momento, y que dibuja paisajes y emociones de gran personalidad.
El inicio es para la breve y preciosista ‘Lonely Heart Reverb’, con un tono épico al que regresará en algunos momentos. A continuación, derrocha talento en cuatro grandes temas como son la muy Folk ‘Saskatoon (Break of Dawn)’, con su voz de nuevo genial, y con el pedal steel destacando; con la más Country y animada ‘Cloudy Heart’, donde le acompaña a las voces el músico británico Neil Halstead; otra maravilla es ‘Flags’, de nuevo nos recuerda a Iver, más ambiental y atmosférica; y cierra estos cuatro temas la más dura ‘Desert Valley’, donde las guitarras eléctricas tienen más peso. ‘Lover’ está menos conseguida, aunque no deja de ser una bella balada.
‘Oh, Winter Come’ es un tema más bucólico y desnudo, aunque no alcanza la altura de los anteriores, pero de nuevo el nivel sube hasta el sobresaliente con dos temas como ‘Tug Of War’, donde gira de nuevo hacia un Folk más duro y con un estribillo fantástico, y con la más Country ‘I Follow You Child’, otro tema donde Serrat hace gala de su capacidad para crear canciones redondas, estando entre dos de las canciones más destcadas del disco. En ‘Black Lake’ se acompaña a las voces de Ryan Boldt, en un tema más oscuro y melancólico y menos trascendente es ‘Solitary Road’, con una letra muy visual eso sí, escorada hacia el Country más tradicional. ‘Cross the Verge’ nos devuelve a lo atmosférico, a esa capacidad para crear un ambiente, otro tema muy destacado, y el final es para la acústica y desnuda ‘Your Gold Could Be Mine’, con Serrat en solitario con su guitarra.
Hace dos años ya decíamos que si Joana Serrat fuese de otras latitudes, tendría más repercusión, pero eso da igual, lo importante es que su trabajo es maravilloso y con este Cross the Verge hace otra demostración de talento.