El título de cantautor del Folk-Country-Rock norteamericano está muy disputado. Tenemos gente muy consolidada como Ryan Adams, pero también en esa lista cabrían de Conor Oberst a Josh Ritter, aunque podríamos matizar. A esta lista, de la cual somos seguidores, se añadió hace tiempo Kevin Morby que procedía de la banda Woods. Con su tercer disco, Singing Saw (2016), se consolidó entre la crítica y ahora, un año después, ha mantenido los elogios con su cuarto trabajo, City Music, al que vamos a dedicar las siguientes líneas, y que ha sido definido como una mezcla entre Bob Dylan y Lou Reed, lo cual no deja de ser una presión. Lo cierto es que City Music cumple con las expectativas que despierta, si bien no podemos dejar de negar que también tiene un punto monótono que igual no le ayuda, especialmente por el tono que emplea Morby, que en ocasiones nos recuerda a Kurt Vile y al propio Oberst. Pero hay muy buenas canciones, es uno de esos discos que se van quedando en la retina. La producción corre a cargo del propio Morby y de Richard Swift, que ha trabajado con The Shins y Foxygen, entre otros, además de formar parte de The Arcs y haber girado con The Black Keys.
Precisamente ‘Come to me Now’ es uno de los temas más Vile de todo el disco, con ese sonido ambiental e hipnótico, con un Morby que entra un poco de forma ‘arrastrada’, ganando en un final intenso. ‘Crybaby’ mantiene el nivel alto del comienzo, crece con esas guitarras, con la voz de Morby que tiene su personalidad, y es una canción que evoluciona muy bien, con un punto melódico bien encontrado. Se sale de la norma con ‘1234’, homenaje guitarrero y Punk a los Ramones, un tema genial que no llega a los dos minutos, no podría ser de otra forma. En ‘Aboard my Train’ vuelve al registro anterior, imponiéndose su voz, tiene un toque Pop pero al final aparece la sombra de Dylan. ‘Dry Your Eyes’ es una canción preciosa y minimalista, con ese juego entre las guitarras que queda muy bien. La primera parte se cierra con el breve interludio narrado ‘Flannery’.
La segunda parte comienza con ‘City Music’, una de las joyas del disco, de nuevo repitiendo esquema al comenzar de forma lenta, con unas guitarras muy ambientales e incluso con un punto psicodélico, con una primera parte instrumental que supera los dos minutos, entrando luego Morby con una letra breve y creciendo el tema en intensidad y electricidad. ‘Tin Can’ es un tema más animado y dinámico, con la huella de Dylan presente, destacando su primera parte. Y una de las sorpresas del disco es llevar a su terreno ‘Caught in My Eyes’ de los Punk The Germs, haciendo una versión más acústica y contenida. De esta forma se enlaza con la minimalista ‘Nightime’, más cercana a la tradición Folk. ‘Pearly Gates’ es otro de los descubrimientos del disco, una canción más de ‘trovador’, destacando el órgano y de nuevo la particular forma de cantar de Morby, fraseando por momentos. El cierre es para ‘Downtown’s Lights’, que no se aleja del tono del disco y que complementa ese homenaje a las músicas de la ciudad.
Buen disco de Kevin Morby que, como decíamos, se inserta en ese grupo de cantautores destacados del Folk Rock norteamericano. Bellas canciones y melodías que te van ganando en un trabajo que no deja indiferente.