Hay discos que forman parte de tu memoria casi sin que te des cuenta. Es el caso del que nos ocupa, el recopilatorio Legend de Bob Marley & the Wailers, del que se cumplen treinta y cinco años. Legend de Bob Marley recoge catorce canciones que fueron hito en la carrera de Marley, el gran icono del Reggae, y que adquirieron una dimensión mayor tras la publicación de este disco. Las cifras son apabullantes, ha vendido más de treinta y tres millones de copias desde entonces, no ha dejado de estar presente en las listas de ventas y uno de los recopilatorios más vendidos de la historia. Como decía anteriormente, es una de las portadas de discos de la que tengo un recuerdo más lejano. Hay que reconocer que la misma es especial, la fuerza que transmite la fotografía icónica de Bob Marley, esa mirada profunda y la actitud reflexiva pero de soslayo, incluida esa melena rastafari. En mi barrio, para los que conozcan Logroño, el ubicado entre Pérez Galdós y Huesca alrededor del Parque González Gallarza, había un bar que todavía existe y que hace unos años se han revitalizado, hablo de El Tirador. Allí en El Tirador, al fondo de la barra, donde estaba el equipo de música, había una casete del Legend de Bob Marley & The Wailers. La recuerdo como si fuese ayer, no tengo constancia de haberla escuchado ni las canciones, pero la imagen de esa pequeña casete sigue estando presente. Años más tarde yo me compré esa casete y posteriormente el CD.
Legend aborda en catorce canciones la trayectoria de Bob Marley and the Wailers, aunque eso es como decir la «punta del iceberg» porque Marley dio para mucho. Una de las principales críticas que se hacen al disco es que se centra en su última etapa y que entran canciones muy accesibles, las que le abrieron las puertas al «mainstream» occidental. Totalmente de acuerdo aunque eso no quita para valorar la enorme relevancia de esas catorce canciones, engrandecidas por el propio Legend. Marley, que había comenzado su carrera junto a Pete Tosh y Bunny Wailer con The Wailers a comienzos de la década de los sesenta, iría pasando de un Reggae más canónico a un sonido más comercial pero no por ello menos reseñable, como decíamos. Tosh y Wailer dejaron la formación en 1974, tras haber fichado por la discográfica Island de Chris Blackwell, a cuyo icónico logo estarán siempre ligados los discos de Marley. Como The Wailers en Island habían publicado dos discos, el tremendo Catch a Fire (1973) y Burnin’ (1973). Un año después, Natty Dread ya sería firmado como Bob Marley and the Wailers, siendo the Wailers ya el grupo de acompañamiento de un Bob Marley que iba ascendiendo a figura de mito, hecho que se agrandaría con su muerte en 1981.
Hablar de Legend es hacerlo de un disco cuyas canciones forman parte del imaginario colectivo. La versión en directo del «No Woman, No Cry» (extraída del Live! de 1975 y la más conocida, diferente a la original del Natty Dread, más acelerada); la imbatible «Could You Be Loved»; las reivindicativas «Get Up, Stand Up» y «One Love / People Get Ready»; las más representativas de esa imagen del Reggae como ritmo pausado y «pasota» con el comienzo de «Is This Love» y el final de «Jamming»; y otras canciones como la delicia que es «Redemption Song» y la convulsa «I Shot the Sheriff».
Además, el resto de canciones están a la altura aunque no hayan contado con la visibilidad de las anteriores, algunas de ellas ya lamentablemente «quemadas» por haber estado sobre expuestas. «Three Little Birds» se encuadra en la misma línea que «Jamming» pero con algún toque de Calypso en esa percusión tan caribeña; «Buffalo Soldier» reivindica el papel de los soldados negros que lucharon con el Norte en la Guerra de Secesión norteamericana; «Stir It Up» es otro Reggae marca de la casa que templa el ritmo; y «Exodus» es una barbaridad que no te deja quieto, junto con el mensaje de rigor. Pero hay dos canciones que a mí me ponen la piel de gallina, dos canciones de amor como son «Waiting in Vain» y «Satisfy my Soul» en las que Marley se vuelve más terrenal para no dejar de emocionar con estas dos grandísimas canciones. Exodus (1977) contaba con cinco canciones, no en vano era su obra cumbre, mientras que el resto se repartían entre Burnin’ (1973), Kaya (1978) y Uprising (1980), con dos cada uno, y Catch a Fire (1973), Live! (1975) y Confrontation (1983), todos con uno. La versión original de «No Woman, No Cry» estaba en Natty Dread (1974), que, junto a Rastaman Vibration (1976) y Survival (1979) no aportaban ninguna canción.
Legend se queda corto para entender la dimensión de Marley y los Wailers y Island y los herederos/as de Marley fueron sacando recopilatorios a lo largo de la siguiente década. En 1986 llegó un desapercibido Rebel Music con el objetivo de recoger el lado más combativo de Marley, siendo un buen disco. En 1995 apareció lo que sería como la segunda parte de Legend, Natural Mystic: The Legend Lives On. Quince canciones que a muchos nos sirvieron para descubrir que había mucho más de Marley que el Legend y que nos llevaría al resto de su discografía, pero este Natural Mystic era un sucesor más que a altura de Legend. Finalmente, en 2001 llegaría una nueva recopilación, un doble disco titulado One Love: The Very Best of Bob Marley and the Wailers con un recorrido menor ya que muchísima gente contaba con Legend.
Insistimos, Legend es uno de los grandes recopilatorios de la música popular pero no alcanza a reflejar toda la dimensión de Bob Marley and the Wailers. Sí que es cierto que son sus canciones más populares, algunas aupadas por este propio disco como hemos comentado, a la par que la figura de Marley crecía en trascendencia. Nuestro consejo, acudan a los primeros discos de Marley and the Wailers, disfruten en su conjunto de Exodus (1977) que es para mí su gran obra, o escuchen cualquiera de sus discos. Marley es eterno, de eso es de lo que no hay duda.