Nuevo disco de Love of Lesbian, cuatro años después de La noche eterna. Los días no vividos (2012), al que ahora se le tacha de irregular desde algunas críticas. Se lo han tomado con calma los muchachos de Love of Lesbian, lógico por otra parte, se han convertido en algo muy grande. Desde los inicios de Los Restos del Concierto, hemos dedicado varios artículos a Love of Lesbian, impactados todavía por lo que supuso 1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la nieve) (2009). Luego descubrimos sus discos anteriores en castellano, Maniobras de escapismo (2005) y Cuentos chinos para niños del Japón (2007), y fue un no parar con los directos en Pamplona, Bilbao y Logroño en 2010 y 2011…Y en esas llegó La noche eterna. Los días no vividos, complicado reto para una banda que había crecido en popularidad y que se mantenía fiel a sus principios. Allí estaba esa base melancólica que no nos engañaban con sus canciones más divertidas, el humor como forma de escapismo, cronistas de un mundo urbano de clases medidas superado por la nostalgia y los recuerdos. Pero Love of Lesbian son muy vitales, y esa dicotomía es la que precisamente les hacía muy atractivos y gracias a ella consiguieron conectar con un público más amplio. 1999 era una declaración a lo que pudo ser y no fue, a los recuerdos en definitiva, mientras que La noche eterna. Los días no vividos era la digestión de esas consecuencias, más ecléctico en definitiva. Y llegaba la expectación de su nuevo disco, casi cuatro años después, con un EP entremedio, Nouvelle Cousine Caníbal (2014), y tras una nueva gira y festivales triunfales.
¿Qué es El Poeta Halley en la carrera de Love of Lesbian?, pues lo primero un buen disco, por momentos planeando como el cometa a gran altura, y un trabajo que ofrece cambios aunque sin dejar de lado ese poso de cronistas de lo urbano y de la deriva individual actual. El disco es más maduro, dicho todo esto entrecomillas, no hay mucho espacio para esas canciones tan divertidas a las que nos tienen acostumbrados, no hay que buscar en este trabajo un ‘Me amo’ o ‘Si tú me dices Ben, yo digo Affleck’, ni tampoco se encuentran himnos como ‘Club de fans de Jon Boy’ o ‘Incendios de nieve’, o temas tan coreables como ‘Los toros en la Wii (Fantástico)’. A cambio, temas que no se salen de ese Pop – Rock reconocible y de calidad, aunque con altibajos, fundamentalmente la parte central del disco. En cuanto a las letras, Santi Balmes las articula en parte con la historia de Halley pero muchas de ellas se abren a la interpretación del oyente, ese valor añadido que permite su identificación.
El inicio es el característico de los discos de Love of Lesbian, ‘Planeador’ es un tema que comienza tímido , introduciendo a Halley Star y luego subiendo en intensidad, con una letra también muy interpretable. ‘Bajo el volcán’ entra con varias escuchas, es algo que les pasa a bastantes canciones de este disco, y luego crece enormemente, con ese tono melancólico característico y que se extiende aunque no le sobra nada, siendo además una de las letras más conseguidas y con un final donde aceleran. En ‘Cuando no me ves’ se apuntan a un Pop más electrónico siendo un tema resultón. ‘Los males pasajeros’ comienza de forma tímida para dar un giro que le convierte en uno de los mejores temas de todo el disco, letra también destacada y muy melancólica, de mis favoritas. En la parte central del disco desciende el nivel, es más irregular, ‘I.M.T. (Incapacidad moral transitoria)’ es más cañera y la letra es más banal, mientras que ‘En busca del mago’ es una canción lenta que parece quedarse a medias y que al final intenta levantar, pero no lo logra. ‘Océanos de sed’ comienza muy desnuda, con el toque épico levemente al final, pero tampoco acaba de funcionar.
‘Psiconautas’ se acerca a las canciones gamberras de Love of Lesbian, pero cuando avanza la canción le dan la vuelta y la llevan hacia una especie de grandilocuencia, ganando un tema que se va por encima de los nueve minutos y ‘Canción de bruma’ es bonita y emotiva, aunque tampoco va más allá. Pero en la parte final del disco encontramos un salto cualitativo con cuatro temas que alcanzan un gran nivel. La primera es la también ‘marca de la casa’ ‘Contraespionaje’, muy Pop melancólico. Más guitarrero es ‘El yin y el yen’, muy dinámico y que supongo también funcionará en directo. Y se cierra el disco con ‘El ciclo lunar de Halley Star’, donde retorna explícitamente a su protagonista, y construyen un tema muy bailable. El final es para otra de las letras destacadas y uno de los temas más emotivos, ‘El poeta Halley’, un medio tiempo que da lugar a un epílogo donde Joan Manuel Serrat recita unos versos de Santi Balmes.
El Poeta Halley es el disco menos accesible de Love of Lesbian, precisa de escuchas pero, una vez que entras, descubres muchos matices y varios temas de gran altura, con algunos versos que te pueden dejar con la mirada perdida, aunque sí que es cierto que hay un cierto desequilibrio y que la duración parece lastrarle al conjunto. La producción corre de nuevo a cargo de Ricky Falkner, junto a Santos Berrocal y Fluren Ferrer, de Santos, y tampoco se salen de los parámetros habituales. A los convencidos, el disco les gustará, a sus críticos, pues les volverá a parecer insustancial o lo que quieran, pero siguen haciendo su camino de forma honesta y con paso firme tras casi dos décadas de carrera.