En la primavera del 2014 hubo un disco que me dejó muy emocionado, el Somewhere Else de la jovencísima cantautora de Ohio Lydia Loveless. Nacida en 1990, facturaba un trabajo sobresaliente con los mimbres habituales del Country alternativo y Rock & Roll al servicio de una voz impresionante y de unas composiciones de altura. Allí destacaba una canción como ‘Really Wanna See You’, entre otras que no se quedaban atrás como ‘Hurts So Bad’ o ‘Chris Isaak’ por ejemplo, situándose en las herederas de grandes representantes del sonido de raíces norteamericanas como Lucinda Williams. Era el tercer disco de Loveless y no paré de escucharlo durante meses y, a lo largo de estos más de dos años, hemos estado esperando un nuevo trabajo que por fin llega con este Real. Real es un buen disco pero no alcanza la altura de su predecesor, puede que se note en exceso una mayor producción que deriva en algunos momentos hacia temas con un punto más Pop que no están tan conseguidos, o al menos suenan más extraños. Salvando esos momentos, Loveless presenta un trabajo donde no pierde sus puntos fuertes, unas canciones muy logradas y una voz que le permite varios registros y que está destinada a cotas más elevadas.
Pero, como decíamos, este Real no alcanza la altura, por otra parte muy difícil, de Somewhere Elese, pero nos permite seguir viendo ese talento. El inicio es muy destacado, un tema que adquiere gran intensidad y fuerza como es el eléctrico ‘Same to You’, donde destaca su voz y las guitarras, y el contrapunto del pedal steel. En ‘Longer’ se observa ya ese punto más Pop que decíamos anteriormente, aderezado con un tono nostálgico, pero es un tema que crece con las escuchas y con un estribillo que se te queda. ‘More Than Ever’ es otra de las cimas de disco, una canción que muestra melancolía y rabia pero también resignación, canción con una letra que incide en el desamor. Pero aquí llegan dos temas menos conseguidos, cuya producción y esa deriva hacia el Pop no le acaban de funcionar, ni en ‘Heaven’ ni en la lenta ‘Out on Love’, que se salvan por su voz.
La segunda parte del disco remonta claramente. ‘Midwestern Guys’ es más desgarrador y las guitarras suenan muy bien. ‘Bilbao’ suena como amargo, muy melancólico, y gana mucho con las escuchas. ‘European’ se inserta más en lo que podríamos denominar ‘Americana’, y destaca de nuevo el registro que le da a su voz. ‘Clumps’ es muy desnuda, muy acústica y también va entrando mejor a medida que crecen las escuchas. Y el final es para el mejor tema de todo este Real, el que precisamente da título al disco, una canción redonda con ese pedal steel y de nuevo la voz de Loveless imponiéndose, un tema con fuerza que te gana desde el primer momento.
Lydia Loveless da un nuevo paso en su carrera, y aunque no acaba de encajarnos esos momentos más Pop señalados, no cabe duda que es un disco que no decepciona, que confirma su talento y que nos deja con ganas de más. Loveless es digna heredera de Lucinda Williams, Emmylou Harris o, en otra dirección, Neko Case. Nosotros lo celebramos y recomendamos su nuevo disco y regresamos también al Somewhere Else.