No son pocas las ocasiones en las que, sin esperarlo, aparece un disco, un artista o un grupo que te deja muy tocado. Es el caso que nos ocupa, el debut de Madisen Ward and the Mama Bear, que se lo debemos a nuestro querido amigo Alfonso Cardenal y su recomendable Sofá Sonoro de la Cadena SER, en el que nos cuenta su historia. Procedentes de Kansas, este dúo Folk y en donde priman los sonidos más tradicionales, lo forman Madisen Ward y su madre Ruth, toda una anomalía en este mundo musical. Ella ya llevaba mucho tiempo tocando acompañada por su guitarra temas Folk en pequeñas cafeterías pero, como cuenta Alfonso Cardenal, su hijo Madisen se le unió hasta el punto de firmar un extraordinario debut como es este Skeleton Crew. Disco crudo, acústico y de una grandísima honestidad, que está sustentado en unas canciones muy destacables y en la voz de Madisen. Poca instrumentación se añade a sus canciones, más allá de algunas cuerdas como violines y chelo, y en algún momento el pedal steel, aunque en algunas ocasiones abusan de recursos como esos ‘oh oh oh’ o ‘ah ah ah’, pero que no le restan calidad al conjunto.
El inicio marca bien a las claras las cartas, con una preciosa canción acústica como ‘Live by the Water’ y nos ‘engañan’ con el dinamismo de la tremenda ‘Silent Movies’, una de mis canciones del año, muy divertida y vital, con el contrapunto del violín que le da un toque muy especial. Regresan a terrenos más afectados con ‘Modern Day Mistery’, un tema donde se impone la voz de Madisen claramente sobre la canción. Desnuda resulta ‘Dead Daffodils’, una canción interesante que supera en calidad a la anterior. Levantan el nivel con la más acelerada ‘Whole Lotta Problems’, con sonidos más tradicionales y donde juegan a dos voces. Y llega otro de los grandes momentos del disco, un tema imponente como es ‘Fight On’, donde no escatiman minutos para presentar una canción que te pone los pelos de punta, una canción que se inicia con la voz de Ruth, que casi duele, y luego da un giro con Madisen, regalándonos otro de esos temas por los que merece la pena hacerse con este disco.
Con un toque Blues al fondo llega la más animada ‘Yellow Taxi’, a la que le sigue en esa misma línea ‘Daisy Jane’, otra gran canción aunque a la que igual le sobra alguno de esos ‘oh oh oh’ que decíamos al inicio. Tras el interludio de ‘Been in a Ditch’ le llega el turno a la más introspectiva ‘Undertaker and Juniper’, que nos convence menos pero es la excepción, para subir con la fantástica ‘Down in Mississippi’, muy tradicional y a dos voces, que parece sacada del sur más profundo de Estados Unidos. El final lo marca la notable ‘Sorrows and Woes’, con repetición de tics incluida, aunque a esas alturas es lo de menos.
Gente como Madisen y Ruth Ward te reconcilian con muchas cosas, y discos como Skeleton Crew se suman a la lista de esos que tenemos especiales, que escucharemos por mucho tiempo y es que con canciones como ‘Silent Movies’ es imposible fallar: