«Dear Mark J. Mulcahy, I Love You» es uno de esos discos que te encuentras en la vida y te alegran el día. Mark J. Mulcahy no es una estrella, ni siquiera pertenece a la segunda línea del rock y sus aledaños. Con una larga carrera a sus espaldas, al frente de bandas como Miracle Legion y Polaries, Mulcahy cuenta con una impresionante nómina de admiradores y amigos entre lo más granado del rock. Incluso, nuestro admirado Nick Hornby incluyó uno de sus temas en su maravilloso libro «31 Songs» (2002), del que algún día tendremos que hablar. Además, la historia de Mulcahy también es trágica porque en 2008 falleció su esposa, dejando huérfanas a unas gemelas de tres años. Para ayudarle, acudieron grandes amigos como Thom Yorke (Radiohead), Fran Black (Pixies), Michael Stipe (REM), The National, Dinosaur Jr., entre otros, que realizaron un disco interpretando sus temas, «Ciao My Shining Star. The Songs of Mark Mulcahy» (2009), atentos al precioso y elocuente título.
Mark Mulcahy nos ofrece un disco bonito, una colección de once temas que gravitan entre el rock, el pop luminoso, y un cierto toque folk que le da un mayor atractivo. Hay también tiempo para cuerdas y flautas, todo ello con la presencia continua de las guitarras acústicas. Melodías poderosas que jalonan todo el disco, comenzando por «I Taketh Away» y «Everybody Hustles Leo». «She Makes The World Turn Backwards», «Let the Fireflies Fly Away» (me encanta este título) y He’s a Magnet» están entre lo más destacado del disco, desprendiendo una gran vitalidad. Uno de los pocos momentos pausados lo ofrece «My Rose Colored Friend», pero con «Bailing Out on Everything Again» recupera el pulso anterior, con un punto de pop inglés.
El disco va terminando con la más lenta «Badly Madly»; la beatleliana «Poison Candy Heart»; la maravillosa y dulce «The Rabbit», una canción que vas interiorizando y te va calando; y la también destacable «Where’s the Indifference Now?», que tiene un toque a The Jayhawks de «Hollywood Town Hall» (1992) y sus primeros discos, siendo seguramente el tema que más se escora al folk.
No conocíamos a Mark Mulcahy y hace ya casi diez años que me leí «31 Songs» de Nick Hornby, y no lo recordaba, pero ha sido una gratísima sorpresa, muy recomendable. Un toque de vitalidad, que siempre viene muy bien.