Nos pasa siempre, se nos queda mucha gente en el tintero, artistas y grupos que no tenemos tiempo de hacer caso, o que vas dejando para otro momento. Uno de estos ejemplos es el de Neko Case, la cantante de Virginia que lleva veinte años de carrera, seis discos en solitario, integrante de The New Pornographers, y que ha colaborado con gente como Nick Cave, The Sadies y un largo etc. No nos habíamos acercado a la obra de Case, que muestra una amalgama de sonidos que transitan en esa línea llamada «Americana», donde meten el rock, el folk, el country, etc. Y este disco, «The Words Thing Get, the Harder I Fight, the Harder I Fight, the More I Love You», nos ha cautivado. Situado entre los mejores discos de 2013 para numerosos críticos, no es un disco fácil. Cuesta entrar, pero cuando lo haces no puedes dejar de escucharlo. Primero, impresionado por una voz espectacular y sobresaliente, con una identidad muy acusada. Y segundo, por unas canciones que crecen con las escuchas.
En «The Words Thing…», Case juega con la dualidad al combinar canciones más potentes y con mayor presencia de las guitarras con otras más intimistas, algunas casi desnudas. Así, el comienzo con «Wild creatures» ya destaca por su épica y luego llega la pausada «Night still comes», un proceso que repetirá en todo el disco. «Man» es muy potente y Case canta con rabia, suavizándose en la acústica, sólo se acompaña por la guitarra, «I’m from nowhere». «Bracing for sunday» es también de las mejores canciones del disco y en «Nearly midnight, Honolulu» te dejas llevar por el estribillo.
Y llega el mejor momento del disco, la impresionante y nostálgica «Calling cards», una de las canciones que más me han emocionado en los últimos tiempos. El contrapunto vital es «City swans», también de las mejores de disco, y con «Afraid», una versión de Nico, se sustenta prácticamente sólo en su voz. «Local girl» es sobresaliente, con un comienzo lento que se olvida por la potencia que alcanza el tema. «Where did I leave that fire» y «Ragtime» culminan el disco, más intimista la primera, casi instrumental, y ecléctica la segunda.
Nos quedamos con Neko Case y uno de esos discos que pondremos muchas veces. Y nos quedamos con la letra de «Calling cards», mirando al horizonte y pensando que «I’ve got calling cards from twenty years ago». Sin palabras.