Aquí no puedo ser objetivo, no puedo. En otoño se va a cumplir el vigésimoquinto aniversario de la publicación del segundo disco de Pearl Jam, Vs. (1993), punto intermedio de esa trilogía mítica que definió a los de Seattle como una de las últimas grandes bandas de nuestro tiempo, entre los también incontestables Ten (1991) y Vitalogy (1993). Y es que Pearl Jam venían de haber arrasado con ese debut que fue Ten y que les situó en la vanguardia del Grunge, en la primera línea, con un supuesto «enfrentamiento» con Nirvana, aunque es cierto que Cobain miraba con desdén a Vedder y compañía. Pero Pearl Jam, como su carrera ha demostrado, iban más allá del Grunge. ¿Eran más accesibles que Nirvana, Soundgarden y Alice In Chains?, pues seguramente sí, pero eso no les quita ningún mérito. Pearl Jam tampoco lo tenían fácil con su segundo disco tras el pelotazo de Ten y haber obtenido mayor visibilidad con la Banda Sonora de la película sobre Seattle Singles, donde estaba la imbatible «State of Love and Trust». Vedder, Ament, McCready, Gossard y el entonces batería Dave Abruzzesse (en 1994 se le invitó a abandonar la banda) decidieron seguir con una línea continuista pero con matices. Seguramente, Vs. es un disco más urgente y menos épico que Ten, hay un punto de aceleración en algunos temas que remiten a sonidos más duros, pero también hay espacios para temas más acústicos e introspectivos. La evolución de Pearl Jam daría un nuevo giro con Vitalogy pero, con Vs., fueron a asegurar y acertaron, generando nuevos clásicos. Además, vendría de nuevo la «competencia» con Nirvana, que publicaron su más áspero y ruidista In Utero (del que también hablaremos en breve) unas pocas semanas antes, lo que daría lugar a más comparaciones y portadas en la prensa. Es un disco en el que Vedder se va a desgañitar, con unas guitarras de McCready y Gossard punzantes y con una sección rítmica poderosa a cargo de Ament y Abruzzesse. Con todas las letras de Vedder, la música estará más repartida pero caerá en mayor medida en Gossard. Y, para terminar, ya no habrá vídeos de Pearl Jam, comenzarán ese proceso en el que tratarán de seguir su camino, llevado al punto más álgido con el comienzo en 1994 de su renombrado litigio con Ticketmaster por el precio de las entradas, una batalla que les hizo ganar mucha legitimidad pero cuyo resultado no fue seguramente el deseado.
El comienzo es brutal, «Go» es un tema urgente de Abruzzesse, esa batería metalizada del comienzo impacta y el bajo de Ament se te clava, una canción que suele estar presente todavía en sus conciertos. Parece mentira pero la intensidad la suben con la tremenda «Animal», furia y fiereza para una canción de Gossard en la que destacan las guitarras por encima del conjunto. Y Gossard demuestra estar en estado de gloria con el cambio de rumbo para la delicada y fantástica «Daughter», un tema semiacústico que se convertirá en una de las favoritas para los seguidores de la banda.
Con este comienzo ya te han dejado fundido pero la cosa sigue con «Glorified G», en esta ocasión a Gossard le acompaña McCready en la autoría, y las guitarras vuelven a imponerse, siendo un tema más festivo si se quiere aunque Vedder sigue desgañitándose. Pero con «Dissident» te cambian el tempo de nuevo, Ament se une a los dos guitarristas en la composición, siendo un tema que comienza pausado pero que sube en intensidad hasta la épica con un Vedder de nuevo soberbio. En «W.M.A.», tema a cargo de la sección rítmica y se nota, apuestan por un sonido casi tribial al comienzo y que luego adapta un tono marcial, con la fuerza de la canción para la parte instrumental mientras que en buena parte de la misma la voz de Vedder queda en la lejanía.
Serán de nuevo Gossard y McCready los compositores de la música de «Blood», las guitarras cobran más fuerza, un tema más marcado por McCready seguramente, y Vedder desgañitado ya casi del todo. Y llega otro momento clásico, el «Rearviewmirror» que firma Vedder, una canción que admite todos los adjetivos que se quieran, un riff histórico, la línea de bajo de Ament, una canción ascendente hasta un final glorioso. Es difícil quedarse con un tema de un disco pero igual aquí no queda otra que hacerlo con «Rearviewmirror»…»Rats» (Ament) es otro tema diferente, Vedder casi frasea tras haber comenzado susurrando, una canción también más experimental pero que encaja bien en el conjunto para dar paso a otro momento clásico, el tema de Vedder «Elderly Woman Behind the Counter in a Small Town», un tema muy campestre, acústico y con un sonido muy clásico, con una gran interpretación de Vedder, una maravilla.
El cierre del disco es para «Leash», de nuevo a cargo de los guitarristas, un tema de los que ganan con el tiempo, con un sonido muy de los setenta en las guitarras. Y llega otra joya como «Indifference», de Ament y Gossard, ambiental y con un toque psicodélico, hipnótico, que confirma que la paleta de sonidos de Pearl Jam iba a ser muy amplia. Finalizaba así un disco que es un clásico que nunca te cansa y que en 2011 tuvo una reedición junto a Vitalogy, junto con un directo de 1994. En la misma, se incorporó la demo de «Hold On», el descarte de estudio de «Cready Storm» y la versión del «Crazy Mary» de Victoria Williams que sería un gran momento en muchos conciertos futuros, en la que participó la propia intérprete y que fue incluida en el disco que se publicó en 1993 para ayudarla con su enfermedad. En fin, que nunca hemos dejado de escuchar este Vs., uno de los discos de nuestra juventud y que a muchas personas nos marcó, fue un disco del que hablamos mucho en esos meses, meses en los que todavía estábamos cumpliendo veinte años…casi nada, como para no cantar «Rearviewmirror».