En 1985, Prefab Sprout habían marcado un hito con su disco Steve McQueen, todo un hito del Pop de todos los tiempos que analizamos aquí hace unas pocas semanas. Paddy McAloon se convertía en uno de los grandes compositores de un Pop intenso, emocionante y melancólico, aunque también con un gusto por la experimentación y por explorar sus fronteras, como demostraría en sus siguientes discos. Tres años después, Prefab Sprout regresaban con otro gran disco que les llevaría a un mayor reconocimiento comercial gracias a dos canciones que se han convertido en fijas de las radios nostálgicas de los ochenta y noventa. Son «The King of Rock ‘N’ Roll» y «Cars and Girls», a las que volveremos. McAloon compuso una nueva obra maestra que interpretó junto a su hermano Martin, a Wendy Smith y Neil Conti. Con Thomas Dolby de nuevo en la producción, y participaron Stevie Wonder y Peter Townshend, entre otros. El primer cambio evidente es la portada del disco, si en Steve McQueen la apuesta era por la icónica y melancólica imagen de la moto, aquí aparecía una fotografía colorida de todos los integrantes de la banda. Nada que ver, aunque la sombra en el rostro de Paddy McAloon ya nos parece intuir que el sonido del disco tendrá el toque melancólico de la formación. Por otra parte, el título hace referencia a Langley Park, una localidad cercana a la natal de la banda en Inglaterra, y a Memphis, lo que también puede ser una referencia a una ampliación de la gama de sonidos, pero no es tan claro. Finalmente, entre la publicación de los dos discos grabaron Protest Songs que publicarían un año después. Fue un trabajo más liviano que quedó a un lado frente a las canciones de From Langley Park to Memphis. Vamos, por lo tanto, con esta maravilla de finales de los años ochenta.
Comienzan con la, en apariencia, «The King of Rock ‘N’ Roll», ya hemos señalado que una canción que está en todas las ruedas de las radios nostálgicas. También es para recordar el vídeo de la canción y, aunque el sonido es Pop y más festivo, tiene un toque de ironía por parte de McAloon. En cuanto a «Cars and Girls», otro de los grandes clásicos de la banda, también es una maravilla Pop que estaba centrada en la crítica a las canciones de coches y chicas de Bruce Springsteen, aunque años después McAloon matizaría que no tenía nada contra Springsteen, al contrario, sino que hacía referencia a esas temáticas. Con ese comienzo, la cosa ya estaba en lo más alto pero «I Remenber That» es una grandísima canción con un aire de los cincuenta y jazzístico, intensa con una gran Smith. En «Enchanted» tiran por un tono más experimental, otra tónica de McAloon, aunque no deja de ser otra gran canción Pop. Y en «Nightingales», en la que Stevie Wonder pone la armónica, aparece un medio tiempo melancólico en el que McAloon cambia el tono en su forma de cantar.
Preciosa es «Hey Manhattan!», con Peter Townshend a la guitarra acústica, otra de las cimas del disco y de nuevo con un toque muy de los cincuenta. Sorprende la inspiración Reggae del comienzo de «Knock on Wood» por no ser habitual este estilo en el sonido de Prefab Sprout. En «The Golden Calf» encontramos otra joya, una canción más acelerada, más Rock, que incluso puede recordar a algunas composiciones de Paul McCartney en solitario. Con respecto a «Nancy (Let Your Hair Down for Me)», supone un retorno al clasicismo Pop con McAloon cantando casi susurrando. Y el cierre es para la más experimental, aunque va creciendo, «The Venus of the Soup Kitchen».
Hasta aquí una de las grandes obras de Prefab Sprout, una de las bandas de las que más hemos escrito estos meses, recordando su recopilatorio y su Steve McQueen. Luego, tras Protest Songs, llegaría el también enorme Jordan: The Comeback (1990), el paso por la década de los noventa, las enfermedades de Paddy McAloon y sus discos de las últimas dos décadas, algunos firmados en solitario y otros como la banda, aunque ya no estaban sus integrantes de la época dorada. Muy grandes.