Freedom Highway es el segundo disco en solitario de la cantante y multinstrumentista Rhiannon Giddens, que anteriormente había formado parte de Carolina Chocolate Drops. Ya hablamos en su momento de su debut en solitario, Tomorrow is my Turn (2015), que fue avalado por la crítica y este Freedom Highway ha alcanzado un estatus similar, mezclando diferentes vertientes de la música tradicional norteamericana con una voz de gran personalidad, pero dando lugar a un resultado que, en ocasiones, deja un poco frío. Y no es que no haya grandes temas, Giddens vuelve a jugar con canciones propias, que son mayoritarios, y algunas versiones, mientras tira del banjo, los violines y los violonchelos, las mandolinas, etc. Además, como veremos a continuación, en ocasiones arriesga con otras direcciones y le sale muy bien la jugada.
El inicio es para ‘At the Purchaser’s Option’, una canción muy Folk, su voz va a destacar claramente y se torna un punto oscura, sobresaliendo el estribillo con un verso fantástico. A continuación, realiza una versión del tema ‘The Angels Laid Him Away’ de uno de los pioneros del Blues y el Folk, Mississippi John Hurt, tema acústico con los ecos del Blues en la lejanía y fiado a su voz, que vuelve a sobresalir. ‘Julie’ es interesante, el inicio es más minimalista y se mantiene en esa línea, sólo apoyada por el banjo, el violín y el bajo. ‘Birminghan Sunday’ es un tema de Richard Fariña, artista Folk que falleció en 1966 sin cumplir los treinta años, realizando Giddens una versión con un punto épico y espiritual, el Góspel se respira en un coro poderoso y en el uso del Hammond. Y en ‘Better Get It Right The First Time’ Giddens cambia de registro, introduce la sección del viento, se decanta hacia el Soul, y cuenta con Justin Harrington para una parte fraseada que funciona de contrapunto. Un tema muy logrado y una de esas direcciones que Giddens podría explorar pero en ‘We Could Fly’ retorna al minimalismo acústico, siendo una canción bonita pero que me deja de nuevo un poco frío.
En ‘Hey Bèbè’ los ecos llevan a New Orleans pero también introduce la tabla de lavar y en ‘Come Love Come’ ofrece en su inicio un diálogo entre el banjo y la guitarra eléctrica para derivar posteriormente hacia el Blues. ‘The Love We Almost Had’ trata de ser más animado, la trompeta vuelve a ganar protagonismo, tiene su punto de Swing pero al final tampoco acaba de convencer del todo. ‘Baby Boy’ es una canción también minimalista, muy espiritual, apuntalada por el violonchelo, y donde colaboran la hermana de Giddens, Lalenja Harrington, y Leyla McCalla, violonchelista de los Carolina Chocolate Drops. ‘Following the North Star’ es un tema instrumental de menos de dos minutos que da paso a la festiva y reivindicativa ‘Freedom Highway’ de los grandísimos The Staple Singers, compuesta por ‘Pops’ Staples, y en donde Giddens se suelta acompañada por Bhi Bhiman, vientos y órganos Hammond a todo trapo para cerrar el disco.
Interesante trabajo este Freedom Highway que consolida la carrera en solitario de Rhiannon Giddens, música de raíces que crece cuando la cantautora de North Carolina explora otras direcciones.