Atentos a este disco y a este nombre, Salto. Salto es el grupo de Germán Salto, un piloto de aviones que se ha sacado de la manga una maravilla pop y que ha conquistado a la crítica. Tras haber pasado por otras bandas madrileñas, entre otras Willy Tornado, Germán Salto ofrece una colección de diez canciones en las que se deja llevar por unas bellas melodías en la línea por un lado de The Kinks y, por el otro, de esa parte norteamericana que integra el pop con otros sonidos más norteamericanos, como por ejemplo The Jayhawks, Big Star, o las canciones más escoradas al pop de Wilco. También hay ecos al Elliot Smith más vital, entre otros. Autoeditado y bajo la producción de Martí Perarnau (Mucho) y Ramiro Nieto ‘Rams’ (The Right Ons), que también tocan en el disco, las canciones avanzan a esas melodías que señalábamos anteriormente, con la voz de Germán en primer plano, entre guitarras luminosas y estribillos que se te van pegando.
Ya en su comienzo, con la acústica y desnuda ‘Monster’, junto a sus interesantes giros, el disco te va atrapando, y te hace levantar la cabeza con la fascinante ‘Girl’, un tema de factura power pop fantástica. Más clásica es la elegante ‘Hold On’, con ese estribillo. Luminosa es ‘Between the Lines’, otra de nuestras canciones favoritas, tema que va en ascenso y que te remite a otra época. En ‘Til the Morning’ hay entrada para el pedal steel, como contrapunto en otro medio tiempo notable, que se refuerza con los coros.
Sigue esa misma línea más norteamericana con la también atractiva ‘The Ain’t no Time’, y acelera y da un giro con ‘Ernie the Falconer’, un tema diferente que va ganando con las escuchas. Retorna a la línea general del disco con la sobresaliente ‘S.O.S.’, otra de nuestras canciones favoritas, un tema muy pop, apuntalado por las guitarras y de nuevo esos coros. ‘Walter Freeman’ vuelve a acelerar el ritmo y se cierra el disco con la belleza de ‘Lonesome Bird’, un tema donde también tiene un gran peso lo acústico y que nos recuerda al inicio.
Un gran trabajo el de Salto, un disco que tiene merecidos todos los elogios que viene recogiendo en los últimos meses desde la crítica especializada. Como hemos comentado en otras ocasiones, no alcanzará la repercusión que merece, pero lo importante es que gente como Germán Salto, y otros muchísimos como él, sigan en este camino, que es duro, y que nos sigan regalando grandes discos como el que reseñamos. Apuntado queda Salto.