Comenzamos la sección de aniversarios de 2021 con una maravilla de disco, un disco obligatorio. Era 1971 cuando Carole King publicó Tapestry. Aquel era su segundo disco tras Writer de 197o, el cual pasó un tanto desapercibido. King ya tenía una trayectoria como compositora de canciones en el mítico Brill Building. Con su primer marido, Gerry Goffin, habían compuesto numerosas canciones entre ellas éxitos como «The Loco-Motion», «Pleasent Valley Sunday» para The Monkees, canciones para Dusty Springsfield y no hay que olvidar, obviamente, «(You Make Me Feel Like) A Natural Woman» convertida en universal e icónica por Aretha Franklin. Cuando King y Goffin se divorcian, ella pone rumbo a Laurel Canyon en Los Ángeles de finales de los sesenta donde se imbuirá del espíritu de ese momento, trabajando junto a James Taylor, Joni Mitchell, etc., e iniciará, ya cerca de la treintena, una carrera como intérprete también que tendrá en su segundo disco, Tapestry, su cumbre. En este disco, King lleva las melodías Pop a otra dimensión. Con su dulce voz, con sus interpretaciones al piano, y con unas canciones inmensas, allí están también algunos de sus hits grabados anteriormente por otros artistas, te deja sin respiración. Un disco que tiene también esa portada icónica, la imagen de King sentada junto a esa ventana abierta, el gato en primer plano, y ella entre sombras, iluminada a medias por un luz que entra por esa ventana abierta. Imagen melancólica, también presente en la obra de King, aunque con un punto de luminosidad por su voz y sus melodías. Un disco en el que participaron los citados Taylor, que animó a King a iniciar su carrera, y Mitchell, y que contó con la producción de Lou Adler. Un disco que es una muestra de esa sofisticación Pop y que te va dejando sin aliento. El disco cuenta con clásicos imperecederos y se subió a lo más alto con ventas millonarias, considerándose uno de esos discos que no solo marcan a una generación o época, de las cuales King, Taylor y compañía eran parte fundamenteal, sino que su influencia se deja notar hasta la actualidad. Y es que los ecos de Carole King resuenan en no pocos sonidos y artistas.
Para comenzar, «I Feel the Earth», una canción con aroma clásico de Rock & Roll con King cantando al piano y acelerando. «So Far Away» es una maravilla, una pieza melancólica, casi desnuda con King al piano, como en casi todo el disco, y con el contrapunto de una flauta que acentúa esa melancolía, junto con una instrumentación minimalista. «It’s Too Late» mantiene la Matrícula de Honor del comienzo del disco, tiene un toque de Pop a lo Bart Bacharach con ese punto sofisticado de fondo y con King fraseando casi, incorporando vientos. En «Home Again» retorna a sonidos más minimalistas con un tono melancólico que luego va creciendo en intensidad a medida que se incorporan el resto de músicos. En «Beautiful» acelera, es una canción más rockera dentro de sus parámetros, y tiene una mayor producción. Y «Way Over Yonder», una canción de tono Soul inmensa que cuenta con unos vientos elegantísimos, con el contrapunto a la voz de Merry Clayton.
La segunda cara comienza con otro clásico de dimensiones eternas, el canto a la amistad que es «You’ve Got a Friend», melancólica pero con un punto de luminosidad acrecentada con su tono y ese piano tan emocionante, con las cuerdas también como una parte destacada de la canción. En «Where You Lead», King vuelve a demostrar que sabe acelerar y aquí lo hace con una canción de raigambre Soul que también está entre lo mejor del disco, que es todo. «Will You Love Me Tomorrow» ya había sido un éxito a manos de The Shirelles una década antes. Compuesta junto a su exmarido Gerry Goffin, King le da otro tono más melancólico en una versión más desnuda y muy emocionante, contando con las voces de Taylor y Mitchell. «Smackwater Jack» también la compuso con Goffin y con ella retorna la King más festiva, un tono de Rock & Roll juguetón al piano. «Tapestry» es un retorno a la King más intensa y emocionante. Y, claro, toca el turno de «(You Make Me Feel Like) A Natural Woman», una canción que en 1967 se convirtió en uno de los hitos de Aretha Franklin, en su etapa mágica en Atlantic junto a Jerry Wexler. A King no le tiembla el pulso en hacer su propia versión, más desnuda y con menos potencia que Franklin, a la que en ningún momento trata de imitar o igualar. La edición que tengo incorpora dos canciones más. Por un lado, «Out in the Cold» que es Carole King en estado puro y que no desmerece al resto del disco, y una versión en directo de «Smackwater Jack».
Como decíamos, King logró un triunfo de crítica y público con este disco tan maravilloso. No tardó mucho en seguir publicando y en el mismo año 1971 sacaría Music. Hasta 1980, iría a disco por año aunque su estrella comercial iría declinando y, desde entonces, sus discos se vuelven más espaciados, casi a uno por década a partir de los noventa. De hecho, su último disco de estudio con canciones nuevas sería en 2001, Love Makes the World. No se nos ocurría mejor aniversario para comenzar este 2021 que el Tapestry de Carole King, un disco que no puede faltar.