Tras un largo silencio de siete años desde su última referencia «Fallen Empires», el quinteto británico (parte norirlandés, parte escocés) capitaneado por Gary Lightbody retoma su carrera en el punto donde la dejó e insiste en la fórmula que les proporcionó el éxito masivo a principios de la década pasada. Intensos y atormentados como entonces, vuelven a acompañarse del productor de sus mayores éxitos Jacknife Lee para desarrollar diez canciones de un pop de demostrada efectividad pero portador de emociones ya familiares y con la justa capacidad excitante. Supone por tanto una nueva ración de un sonido y un mensaje de sobra conocidos que contiene cortes disfrutables pero con un recorrido limitado en conjunto.
En el inicio se concentra lo mejor del disco, como la mezcla de guitarras, programaciones y cuerdas de Life on Earth o la cesión al ritmo de Don´t Give in y su brillante cierre guitarrero. Tampoco están mal Heal Me, acústica y ligera que va poco apoco aumentando la carga emocional, ni la más épica y vital Empress. A continuación se inicia un pequeño valle intermedio que componen la más movida A Dark Switch, en la que recuperan el cuarteto de cuerda, o What if This Is All the Love You Ever Got?, compuesta únicamente de voz y piano, además de A Youth Written in Fire, un medio tiempo cargado de intensidad electrónica, y Soon, en la que conceden mayor protagionismo a los teclados y las cuerdas. Con Wild Horses elevan un poco el nivel a base de quitarras y potencia rítmica antes de cerrar con Life and Death.
Destinadas a una exposición mayoritaria, ancladas en la épica e insistentes en la emoción dramática, estas diez canciones suponen el regreso suficiente de una banda ya engranada en la industria musical y que no pretende salirse de la fórmula que mejor dominan y que conservan muy presente a pesar de estos años de silencio.