En muchas ocasiones, los grupos y artistas se lanzan a hacer discos dobles, los cuales son un arma de doble filo porque, generalmente, se te puede ir la mano con las canciones, en cantidad y calidad. El que nos ocupa fue el quinto disco de unos Foo Fighters que iban a la carrera tras One by One (2002) y que titularon In Your Honor (2005). Recordemos que Pat Smear había dejado la banda tras el segundo disco, el The Colour and the Shape (1997), y que el tercer disco, There Is Nothing Left to Lose (1999) había sido grabado como terceto por Dave Grohl, Nate Mendel y Taylor Hawkins. En One by One ya volvían a ser un cuarteto con Chris Shiflett como guitarrista. Grohl, tipo inquieto por naturaleza, se planteó un salto complejo como era ese disco doble, pero con una parte eléctrica, en la línea de lo que podría esperarse se los Foo Fighters, y otro acústico. Y aquí es donde la cosa podría torcerse. Hemos comentado en no pocas ocasiones que Foo Fighters hacen grandes hits pero les cuesta hacer discos muy destacados como conjunto, el mejor es Wasting Light (2011), aunque para nosotros es una de las bandas de Rock de referencia de las dos últimas décadas. En el caso de In Your Honor, el riesgo era alto, y confieso que en su día, hace ya quince años, dejé bastante de lado la parte acústica, que me pareció más floja. Sin embargo, en estas semanas que he estado recuperando este disco en su vertiente más pausada, el eléctrico lo he seguido escuchando siempre, le he encontrado algunos matices interesantes. Claro que tenían una baza tremenda para el disco como fue salir con un single de potencia inusitada, su mejor canción en mi opinión, «Best of You». Con esa carta de presentación, el disco y más siendo doble no lo tenía fácil. Sin embargo, los Foo Fighters salieron airosos de un envite para el que contaron con la colaboración de Norah Jones, John Paul Jones, Josh Homme, entre otros, en la parte acústica.
El primer disco no ofrece duda, son los Foo Fighters eléctricos en toda su dimensión y, como siempre, yendo de más a menos. Con «In Your Honor» destilan sonidos guitarreros y hardocoreros, en una canción «de llamada». En «No Way Back» demuestran que saben jugar sus cartas, Rock de estadio con un punto melódico, inapelable. Y llega «Best of You», tremenda, épica, con esa letra, esos riffs de guitarra, la forma de cantar de Grohl, hasta el punto de ser interpretada por Prince dos años después en la Super Bowl. No van a dejar el ritmo con «DOA», contundente aunque insertan algunos tonos más melódicos de nuevo, y con «Hell», mucho más ruidista. La segunda parte de la primera entrega desciende el nivel aunque se mantiene dignamente con canciones como «The Last Song», más «fácil», y «Free Me», que va en esa misma línea pero cuenta con guitarras más Hard Core y pesadas. «Resolve» es un medio tiempo que escora hacia el Pop y «The Deepest Blues Are Black» es épica, la batería destaca y tiene un punto de intensidad más fuerte. El cierre es para una canción diferente, la más Power Pop, titulada «End Over End». Hasta aquí, un disco que funciona con una primera parte destacada.
El riesgo venía con la intimista, acústica y ambiental. El riesgo de resbalón era grande y, como he comentado, años después le he sacado más partido al disco. Es cierto que me parece menos conseguido que el eléctrico, haciéndose en algunos momentos más plomizo. El comienzo con «Still» no auguraba un buen desarrollo, sinuosa y floja. Sin embargo, «What If I Do?» es otra cosa, acústica y bonita, ahondando en «Miracle» en esa dirección, con la mandolina de John Paul Jones y el violín de Petra Haiden. «Another Round» es una canción más fallida, en mi opinión, tiene una estructura buena, incluso un punto dylaniano, Jones vuelve a aportar la mandolina, pero se va en diferentes direcciones mejorando al final. «Friend of a Friend» recuerda al tono oscuro del Grunge, casi se puede decir que saldría del MTV Unplugged in New York (1994) de Nirvana, y es que es una canción que Grohl escribió cuando se unió a dicha banda, sobre sus nuevos compañeros de viaje. En «Over and Out» abordan un sonido más Folk y cuenta con una cierta épica contenida. «On the Mend» quiere acercarte desde la emotividad pero se queda a medio camino, el cual se remonta en parte con «Virginia Moon», en la que Norah Jones aparece como invitada con el piano, y Grohl canta de forma contenida, incorporando incluso unos sonidos que recuerdan a la Bossa Nova. «Cold Day in the Sun», compuesta únicamente por Hawkins que también la canta, da otro giro, casi parece una canción de Dinosaur Jr en su vertiente más Power Pop pero se queda en el camino. El cierre es para la más floja «Razor», más acústica con la guitarra rítmica de Homme, pero que no consigue levantar.
Foo Fighters lograron un gran éxito con este disco, se sumieron en una gira que incidía en ese lado más acústico, sacarían un disco en directo en esa línea (Skin and Bones en 2006) y recuperaron a Pat Smear que ya estaría en la grabación de su siguiente disco, Echoes, Silence, Patience & Grace (2007), menos logrado. Solo por «Best of You», In Your Honor es uno de los discos más destacados de unos Foo Fighters que estarán el 19 de junio en Valencia, y allí los veremos, habiendo anunciado nuevo disco de celebración de su vigésimo quinto aniversario como banda. Una cosa, nunca han repetido la jugada de hacer un disco acústico.