Siempre nos cuesta escribir de nuestros grupos y artistas favoritos y más si es el más, en mi caso Pearl Jam. Obviamente, a estas alturas de la película y como hemos señalado en otras ocasiones, Pearl Jam no tienen nada que demostrar. Fueron un torbellino a comienzos de los noventa, supieron tomar su camino y quitarse pesos de encima, y luego…bueno, luego han seguido sacando discos, espaciándolos cada vez más, y siendo una garantía en directo, los mejores sin duda, como vimos en el Mad Cool del año pasado, por ejemplo. Pero sí que es cierto que sus discos desde por lo menos Binaural (2000) no han destacado, siendo su último gran disco Yield (1998). Ojo, que siempre hay cosas buenas, y que cada uno ponga el punto de inflexión donde quiera. Binaural (2000) y Riot Act (2002) pusieron un paréntesis hasta la llegada de Pearl Jam (2006), un trabajo que se abonaba a la épica y que contaba con buenas canciones. En 2009 Pearl Jam regresarían con un nuevo trabajo, un disco que se caracterizaría por un sonido más acelerado, casi con ramalazos Punk y Hard Core, un disco de poco más de treinta y cinco minutos pero que tampoco sería muy valorado por la crítica. En este décimo aniversario del disco, regresamos a un trabajo que ha dejado pocas canciones en la memoria y que posiblemente sí que estaría entre los tres trabajos menos logrados de Vedder, Ament, Gossard, McCready y Cameron, aunque gustos son colores. El peso de la composición del noveno disco de Pearl Jam cayó en mayor medida en Eddie Vedder y frente a una mayor presencia de la épica en Pearl Jam, en Backspacer optaron por rejuvenecer su sonido, lo que pasa es que en algunos momentos se quedó un poco por el camino. Y eso que Vedder se desgañita, grita por momentos, y las guitarras de Gossard y McCready suenan punzantes.
El comienzo es para una «Gonna See My Friend», un tema urgente con toques Punk pero con reminiscencias Pop, es una canción en la que Vedder juega con su voz y Cameron vuelve a demostrar el gran batería que es. Con «Got Some», con música a cargo de Ament, suben la apuesta y el nivel, es una canción que funciona mejor y que te deja con ganas de más, tratan de acelerar con sonidos más Punk. En «The Fixer» apuntan más hacia la melodía y les sale una canción notable, aunque no alcanza la categoría de clásico, con Vedder desgañitándose, canción por cierto cuya música cae del lado de Cameron, McCready y Gossard. Cameron y Gossard repiten en «Johnny Guitar» comienzan con fuerza pero en la segunda parte la canción se les cae. Curiosamente, una de las canciones más recordadas del disco es «Just Breathe», delicioso medio tiempo que nos recuerda a lo que hizo Vedder en Into the Wild (2007) y que es una canción muy emotiva con Vedder cantando con un gran sentimiento por encima de una instrumentación prácticamente acústica. En «Amongst the Waves» se lanzan paradójicamente a la épica, música de Gossard con Vedder cambiando de forma de cantar y con una preeminencia de las guitarras que parecen sacadas del Pearl Jam.
La segunda parte se les cae un poco. La tendencia con la que cerraban la primera parte se confirma con «Unthought Known», canción tipo «río» con algunos cambios de ritmo tras ese comienzo más lento y pausado. Sin embargo, con «Supersonic» aceleran para volver al Punk y al Hard Core, tema que firma Gossard y que funciona aunque no debemos dejar de señalar que juegan a no arriesgar. Tras el paréntesis anterior, vuelven a la épica con el medio tiempo «Speed of Sound», con unas guitarras que quieren ser luminosas. El tramo final corresponde a las dos canciones menos inspiradas del disco. Por un lado, «Force of Nature» en la que parece que han puesto el piloto automático y que cuenta con un sonido más pesado, firmada la música por McCready. Por el otro lado, y como cierre, «The End», que es como una letanía con Vedder en primer plano, emocionante es, eso no lo vamos a negar, y con una instrumentación muy sutil.
Obviamente, no es el disco que devolvería la gloria a Pearl Jam, desde un punto de vista compositivo, como tampoco lo fue su última entrega hasta el momento, un Lightning Bolt (2013) con el que fuimos un poco duros. Backspacer no es un mal disco, pero al final se va cayendo, una pena. No sabemos si Pearl Jam volverán a sacar música nueva, rumores existen, alguna canción suelta, pero han pasado ya seis años. Mientras tanto, podemos recordar este Backspacer que cumple diez años.