El otoño de 2007 nos trajo la sorpresa del debut en solitario de Eddie Vedder. Ojo, aquello podía alarmar ya que, en no pocas ocasiones, este tipo de aventuras pueden significar el fin de la formación de procedencia, en este caso Pearl Jam. Pero no era el caso, Vedder se puso a la tarea de dotar de música a la película de su amigo Sean Penn Into the Wild, titulada en España Hacia rutas salvajes. La cinta narra la vida de Christopher McCandless (interpretado por Emile Hirsch) a partir del libro de Jon Krakauer del mismo título. McCandless decidió romper con sus lazos familiares y sociales para buscar el sentido de la vida en la naturaleza, aunque lamentablemente perdió la vida en Alaska. La película de Penn es bellísima desde un punto de vista formal, y la narración también, con un protagonismo fundamental a la música de Vedder que encajaba muy bien en las escenas y paisajes de la misma. Sin embargo, me queda la sensación de que, a pesar de ser una película disfrutable, también es un poco «tramposa», cayendo en ciertos tópicos y superficialidades.
Para la música, Vedder apostó para la producción por Adam Kasper que ya había trabajado con Pearl Jam en sus dos discos anteriores y también lo había hecho con Foo Fighters, Soundgarden, Queens Of The Stone Age, entre otros. Como decíamos, Vedder le daría al disco un toque intimista con un protagonismo de la guitarra acústica y con numerosos medios tiempos, pausados. El comienzo es para ‘Setting Forth’, que arranca con fuerza a través de la voz rasgada de Vedder, con algunos gritos incorporados, y transmite como una búsqueda, enlazando con el espíritu de la película. ‘No Ceiling’ es más sombrío, más melódico si cabe pero con el mismo protagonismo de la acústica. En ‘Far Behind’ se muestra más enérgico, una buena canción que va creciendo y que recuerda más a Pearl Jam. En ‘Rise’ cae en un terreno más intimista con la presencia destacada de la mandolina mientras que en ‘Long Nights’ se vuelve más sombrío, siendo una de las canciones menos conseguidas. ‘Toulumne’ es un interludio instrumental que dará paso a los dos mejores temas del disco.
Y es que ‘Hard Sun’, canción de Indio (Gordon Peterson), es un tema vibrante y emocionante, muy épico, le da un punto más de fuerza al emplear por primera vez la eléctrica en el disco y cuenta con Corin Tucker (Sleater – Kinney) en los coros, siendo la canción más diferente del disco. La siguiente es otra versión, ‘Society’ de Jerry Hannan, en la que Vedder mantiene su estructura acústica y minimalista, a la que aporta su personalidad pero que te conquista por una letra que cuadra perfectamente con el espíritu de la historia. ‘The Wolf’ es otro instrumental sombrío y asfixiante, con Vedder profiriendo gritos, mientras que en ‘End of the Road’ igual no consigue un tema tan redondo, parece querer abordar diferentes sonoridades, recurre de nuevo a la eléctrica, y no le acaba de funcionar. El final es para ‘Guaranteed’, por la que Vedder ganó un Globo de Oro, que nos devuelve al tono intimista y acústico, siendo otra de las canciones más destacadas del disco, con otra letra bastante explícita e interesante (por cierto, a mí siempre es un tema que me sonó a ‘Just Breathe’ que grabaron Pearl Jam en Backspacer en 2009).
El debut en solitario de Eddie Vedder fue un buen trabajo, aunque curiosamente sus dos mejores canciones eran versiones. En 2011 retornaría con un trabajo menor, Ukulele Songs, en el que hacía tanto temas nuevos como interpretaciones de otros con el ukelele como protagonista. Nunca conecté con este disco, me parecía aburrido y hace mucho que no he vuelto al mismo. No me ocurre lo mismo con Into the Wild.