The James Hunter Six, «Whatever it Takes»

Whatever it Takes es la segunda entrega de James Hunter para Daptone Records, la fantástica discográfica Brooklyn que contribuyó al revivalismo Soul gracias a artistas tan recordados como Sharon Jones y Charles Bradley. El fallecimiento de ambos con poco margen de tiempo fue un duro golpe para Daptone, la cual ya había fichado a James Hunter, publicando el segundo disco de The James Hunter Six en 2016, el notable Hold On!. El británico, que se hizo un hueco en la escena del Rhythm and Blues y el Soul, especialmente del Blue-Eyed Soul, a través de una carrera extensa y de sus colaboraciones con Van Morrison, presenta un disco breve (menos de 30 minutos) en el que sigue dentro de sus parámetros estilísticos, sonidos que encajarían a finales de los cincuenta y principios de los sesenta del siglo pasado, pero que para nada suenan a impostados o fuera de lugar. Al contrario, Hunter nos trae un disco elegante, sutil y basado en su portentosa voz y en una sección de vientos que imprime su sello. En el lado contrario, una cierta uniformidad en su sonido que le afecta especialmente al final del disco, aunque su brevedad mitiga ese impacto.

El comienzo es para la preciosa «I Don’t Wanna Be With You», una delicia basada en la delicadeza de su voz y en unos vientos sutiles. La elegancia crece con «Whatever It Takes», un medio tiempo centrado en el contrapunto entre la sección rítmica y los vientos. En «I Got Eyes» gira el rumbo hacia sonidos más animados y dinámicos, con la sección de viento exultante. Con «MM – Hmm» retoma el tono del comienzo del disco, esos medios tiempos elegantes que caracterizarán al disco, aunque con la instrumental «Blisters» se adentra en sonidos más propios del Blues, la guitarra eléctrica toma el protagonismo junto al órgano.

La segunda parte del disco se va a basar casi en exclusiva en esos medios tiempos con protagonismo de la sección de viento, que comienzan de forma suave en «I Should’ve Spoke Up» para ir ganando músculo en un medio tiempo que se repite en «Show Her», canción más plana si se quiere donde destaca el saxofón. En «Don’t Let Pride Take For You For a Ride» deriva hacia un Rhythm and Blues más de comienzos de los sesenta y en «How Long» el contrapunto lo ponen unos coros que también se caracterizan por la sutileza. El cierre es para la elegancia de «It Was Gonna Be You», aunque no es menos cierto que al final del disco el conjunto se va resintiendo por la uniformidad señalada.

Buen trabajo de The James Hunter Six, uno de esos discos que transmiten calidez y elegancia y que nos hace regresar a uno de nuestros estilos favoritos, el Soul, que siempre está ahí.

Curtis Harding, ‘Face your Fear’

El Soul siempre nos da alegrías, y el segundo disco de Curtis Harding es una de ellas. Harding debutó en 2014 con Soul Power, título que ya es toda una declaración de intenciones, cosechando los parabienes de la crítica. En 2017 ha publicado un excelso Face Your Fear que desde esas portadas destilan el revisionismo de un estilo que nunca pasa de moda y que con artistas como Harding no lo van a hacer. A través de unos sonidos que aúnan las referencias más clásicas, aquí hay mucho de los setenta, y de la incorporación de elementos más actuales, Harding ha presentado un disco que entra desde la primera escucha y en el que ha contado con la colaboración de Sam Cohen (Apollo Sunshine) y la producción de todo un Danger Mouse en el primer single de su segundo trabajo, ‘Wednesday Morning Atonement’. Un disco que mantiene una línea continua en su calidad, sin altibajos, y con algunas canciones de altísimo nivel, junto con unos registros vocales de Harding maravillosos.

El comienzo es con el mencionado ‘Wednesday Morning Atonement’ donde destaca el falsete de Harding, una de sus señas de identidad, una canción con un tono oscuro a la que le sigue la soberbia ‘Face Your Fear’ con unas cuerdas tremendas, canción muy elegante. ‘On and On’ es tremenda, crece en intensidad con unos vientos fantásticos y con un toque más de los sesenta junto al contrapunto de unos coros que le dan un punto Pop, abandonando Harding en algunos tramos de la canción el falsete. En ‘Go As You Are’ se acerca a sonidos más de la Blaxploitation de los setenta, con ese bajo protagonista y con cambio de registro de nuevo en la voz de Harding. ‘Till the End’ muestra un cambio con respecto a los temas anteriores, tiene un punto de Swing y es también como más de los sesenta, destacando de nuevo los vientos. Y el mejor tema del disco es para la luminosa y festiva ‘Need Your Love’, una canción para bailar con esos toques Funk y esos teclados, una locura de canción.

En ‘Dream Girl’ mantiene el nivel con una tema más de los setenta y de nuevo con el falsete como seña de identidad destacada. ‘Welcome to my World’ es un medio tiempo precioso, de mucho Soul, cambiando de nuevo el registro vocal a la par que cuenta con un contrapunto femenino y una base instrumental para un tema delicado. ‘Ghost of You’ es más introspectiva, más melancólica apoyada en los efectos que emplea. Sigue con esta última línea con ‘Need my Baby’, donde aunaría las referencias de los setenta con sonidos actuales. Y el cierre es para otra cima del disco, ‘As I Am’, escorado más hacia el Soul clásico, de una intensidad contenida que no te suelta.

Curtis Harding nos ha presentado sin duda uno de los discos del año, y de los más destacados en el ámbito del Soul, un trabajo que mezcla esa mirada hacia el pasado pero sin caer en el revivalismo más impostado ya que aporta elementos propios. Y especialmente cuenta con unas canciones soberbias y una voz con numerosos registros.

 

Freedonia, ‘Shenobi’

Había muchas ganas del tercer disco de una de las bandas de Soul más importantes de España, Freedonia. Ya reseñamos en su momento el fascinante segundo disco de la numerosa formación madrileña, Dignity and Freedom. Shenobi incide en las señas de identidad de Freedonia, unos músicos excepcionales que funcionan como un conjunto engrasado y la poderosa voz de Maika Sitté. En esta ocasión, Freedonia han ido un paso más allá. A través de una campaña de crowfunding, la banda logró implicar a más de setecientas personas en la financiación de este proyecto, un disco doble grabado de nuevo en analógico, lo que se transmite en el sonido impecable. Veinte canciones que tienen como hilo argumental la libertad de la mujer. Es un disco menos festivo que los dos anteriores, posiblemente el punto Funk de la banda queda en un segundo plano aunque también aparece. De entre los veinte temas del disco, la mayoría son medios tiempos crecientes de Soul clásico que te llegan muy dentro. Es un trabajo que entra a las primeras de cambio y que funciona como un conjunto.

El comienzo de la primera parte, titulada ‘The Dawn’, es para el instrumental ‘Origen’ que marcará en parte la pauta, muy de los setenta, con ese órgano Hammond, ese punto de la guitarra española y luego el final con la sección de viento entrando a todo trapo. ‘Re-Evolution’ es una canción fascinante, la intensidad del conjunto, la voz de Sitté, y ese final tan intenso con el saxofón…tremendo. ‘Still Here’ es otro interludio instrumental, muy breve, que da paso a otro tema que va manteniendo el nivel, ‘Hopes and Dreams’, épico e intenso, muy Soul, y un estribillo maravilloso. En ‘Nekope’ dan un giro, introducen ritmos africanos que combinan con sonidos más Funk, arrollando en la segunda parte de la canción. El cierre de la primera parte es para ‘Planète Imaginarie’, otro tema instrumental.

La segunda parte se titula ‘The Town’, con ‘Long Time to Take’ como medio tiempo que mantiene las señas de identidad del disco, destacando la sección de vientos y la guitarra. ‘Fight Your Fate!’ es un tema instrumental donde el protagonismo lo toma la armónica y el órgano Hammond, con un final en el que vuelve a destacar la sección de viento. ‘No One Can Be Left Behind’ es una de mis canciones favoritas de todo Shenobila épica y la intensidad llevada más allá y con una gran personalidad. En ‘La Memoria de los Olvidados’ vuelven a marcarse un tema instrumental mientras que ‘My World’ comienza de forma pausada, con la voz de Sitté de nuevo sobresaliente, y para el final vuelven a darle la primea línea a los vientos.

‘Shenobi’ es la tercera parte cuyo comienzo es el instrumental ‘Shenobi’ que es un tema muy de los setenta, una canción extensa y muy interesante. ‘Join Me’ es otro gran tema, sin bajarse de la intensidad del disco. ‘Soma’ es un breve instrumental y ‘I Lose My Head’ es otra de las grandes canciones del disco, esa percusión del comienzo en la lejanía, es más vital y menos épica que el resto. ‘Do People Mean Nothing?’ cierra la tercera parte, siendo de nuevo un instrumental pero en este caso al piano desnudo.

El final, ‘At the Gates’, culmina el disco con cuatro temas, dos de ellos de nuevo instrumentales, el de apertura y el de cierre. ‘Tannhüser’ retorna de nuevo al Soul de los setenta y la incorporación de la flauta es un gran acierto. ‘The Fear Is Gone’ repite el esquema, ese comienzo contenido que está muy bien para acelerar en una segunda parte. Y no se bajan del patrón en ‘Last Answer’, que también es otra de las grandes canciones de Shenobi, el órgano destacando, así como el registro vocal de Sitté. ‘The Rising’ pone el punto final a más de una hora de intenso y épico Soul.

Freedonia se han confirmado de nuevo con Shenobi, un trabajo poderoso y que es para enmarcar. La apuesta era importante, un disco doble, pero nunca te cansas y vas descubriendo matices en la calidad de unos músicos que tenemos muchas ganas de ver en directo por estas tierras.