Hace menos de dos años nos hicimos eco en Los Restos del Concierto del disco de The 1975 A Brief Inquiry into Online Relationships (2018). Era el tercer disco de una banda que llevaba tiempo sonando y que la crítica ponía por las nubes. Ciertamente, ese disco era interesante pero tampoco fue un disco que consiguiese captar mi atención mucho más allá ni ir a buscar discos anteriores. Se les comparaba con Radiohead y parecía que querían como hacer algún tipo de disco generacional, reflejando el sentir de los tiempos, y siendo muy eclécticos con sonidos Rock y Pop pero también electrónicos y ambientales. Es decir, de todo. El caso es que se lanzaron a por su cuarto disco que llegó en plena crisis pandémica tras haber adelantado numerosos singles, cada uno de un palo. Notes on a Conditional Form es un disco en el que se van de un estilo a otro, en el que parecen rendir homenajes a sus influencias pero también reflejan a esas canciones que son más del estilo de su disco anterior. Con veintidós canciones, casi nada, y más de ochenta minutos, el disco ha sido recibido con frialdad por una buena parte de la crítica que los había encumbrado, aunque alcanzó el número 1 de ventas en el Reino Unido. Un disco ecléctico en el que han participado la omnipresente Phoebe Bridges, la emergente FKA Twigs y en el que Greta Thunberg también participa, como veremos. Parece un disco que es una especie de ejercicio de megalomanía pero que, en definitiva, acaba dejando un tanto indiferente y te pierdes entre tantas canciones. Eso no quiere decir que no cuente con momentos bien interesantes y en los que demuestran que The 1975 pueden ir más allá. Las canciones corren a cargo, en su grandísima mayoría, de Matthew Healy, cantante de la formación, y George Daniel, batería y multiinstrumentista de la misma.
Comienzan con el alegato de Greta Thunberg «The 1975» al que sigue una contundente «People», canción de sonido Punk y guitarrero en el que es el primer ejercicio de estilo del disco. Luego llega «The End (Music for Cars)» más ambiental y con un tono orquestal, cuerdas incluidas. Atmosférico, y más en su línea, es «Frail State of Mind» que juega a un Pop más accesible. «Streaming» es un interludio instrumental que da paso a «The Birthday Party». Aquí apuestan por un Folk en la línea de Bon Iver, suena bien pero da la impresión de que se les ha ido la mano en la producción. «Yeah I Know» es más moderna, bases electrónicas y sonido de la voz con Autotune. Más Pop es «Then Because She Goes», sonido ochentero que también parece prometer más de lo que da, mientras que consiguen acercarse al Country Folk del «Americana» con «Jesus Christ 2005 God Bless America», una canción más lograda. «Roadkill» apuesta por un Pop de tono más juvenil con las guitarras como elemento destacado y en esa misma línea aparece la noventera «Me & You Together Song», una canción más liviana que emplea la nostalgia.
Con «I Think There’s Something You Should Know» vuelven al sonido electrónico más atmosférico para pasar a un «Nothing Revealed / Everything Denied» en el que retornan a un sonido más ecléctico con piano al comienzo y una aproximación al R&B. «Tonight» I Wish I Was Your Boy)» es un regreso a ese Pop más banal y liviano, efectos incluidos, y «Shiny Collarbone» es una canción electrónica Disco que no acaba de funcionar. No ocurre lo mismo con una de las mejores canciones del disco, «If You’re Too Shy (Let Me Know), una canción ambiental y con sintetizadores que se va al Pop y en la que incorporan el saxofón, de nuevo el toque Pop de los ochenta en toda su extensión. «Playing on My Mind» es un medio tiempo delicado y minimalista, más acústico con la colaboración de Bridges. Uno de los momentos menos logrados es «Having No Head» que es más ambiental, se va por encima de los seis minutos y es instrumental. En esa misma línea sigue «What Should I Say», que tampoco remonta como la también más experimental «Bagsy Not In Net». «Don’t Worry» es una canción intrascendente de todo Pop y termina el disco levantando el tramo final con «Guys», un medio tiempo Pop ochentero.
Disco que nos deja algunas certezas, que pueden hacer muy buenas canciones, pero que también parece que no saben a qué cartas quedarse. Es un disco muy extenso, ambicioso y con demasiados saltos, incluso con un tramo final muy descendente. Sin embargo, estaremos atentos a su evolución.