Segunda mitad de la década de los noventa. El lío está a punto de comenzar, el Grunge es cosa del pasado (sí, sí, aunque parezca una locura con solo dos años de diferencia), el BritPop está arriba pero ya se ve que tampoco va a durar, Green Day y Offspring han revitalizado el Punk, los sonidos de raíces asoman la cabeza, pero nada comparado con lo que vendría más tarde ya que también están presentes en Hootie & The Blowfish, Counting Crows, Sheryl Crow, etc. Y hay más, los sonidos más electrónicos se van haciendo fuertes con The Prodigy, The Chemical Brothers, Fatboy Slim, etc. Por no olvidarnos de propuestas que como Limp Bizkit, mejor no recordarlos .Entre todo aquel batiburrillo se cuelan algunas bandas que beben de otras fuentes y que encajan en todo el lío montado, y una de ellas será No Doubt. Los californianos ya eran unos veteranos, Tragic Kindown (1995) era su tercer disco, aunque bien es cierto que el segundo era de ese mismo año. Formado en 1986 y consolidado a comienzos de los noventa, tenía una presencia escénica muy fuerte con Gwen Stefani, acompañada por Tony Kanal al al bajo, Tom Dumont como guitarrista y Adrian Young a la batería. En aquellos años todavía estaba en la formación Eric Stefani, hermano mayor de Gwen que dejaría la banda poco antes del éxito mainstream de la banda. Bebían del Ska, del Reggae, pero también eran capaces de abrazar sonidos más Pop. Por lo tanto, como decíamos en aquel contexto encajaban.
La primera vez que supimos de ellos fue con la adictiva ‘Just a Girl’ que jugaba con esos ritmos en el estribillo y tenía un componente reivindicativo. ‘Spiderwebs’ fue un segundo single que se vería ensombrecido por la colosal ‘Don’t Speak’. La canción era una balada sin parangón, un tema que dejaba de lado el Ska o el Reggae para irse a un Pop más funcional. La letra trataba de la ruptura entre Stefani y Kanal, que habían sido pareja, y Stefani hacía una interpretación impecable, aportando dramatismo en el estribillo. Había también soluciones ‘fáciles’, como esa guitarra española en torno a la mitad del tema y el in crescendo a continuación, que también eran eficaces desde el punto de vista del enganche del tema. El vídeo también ayudó, una historia de la banda y de la toma de decisiones, y en el que aparecía todo un Pat Smear. Llegaron al número 1 en medio mundo y se convirtieron en una de las bandas de moda de esos años. Incluso aparecieron bandas que seguían su sonido, todavía recuerdo a Save Ferris y su versión fantástica y maravillosa del ‘Come On Eileen’ de los Dexys Midnights Runners.
No Doubt no pudieron repetir su descomunal éxito, durante los siguientes cinco años estuvieron girando y escribiendo su nuevo trabajo que les llevó a controversias con su sello así como entre ellos. Finalmente, en 2000 apareció un menor Return on Saturn donde evidenciaban un giro en su sonido, ya no estaba Eric Stefani. Desde entonces, separaciones de la formación, reuniones para girar, y pocos discos, otro en 2001 y en 2012. Gwen Stefani también realizó una carrera en solitario que rompía bastante con lo que hacía en No Doubt.
‘Don’t Speak’ fue una de las grandes canciones de 1996, un tema que es carne de radios nostálgicas, pero que sigue funcionando. Triste pero bonita, ‘Don’t Speak’.