Neo-Sounds sigue trayendo libros muy atractivos sobre música, especialmente biografías y autobiografías. Le toca el turno a la de Wayne Kramer, guitarrista y líder de los míticos MC5 de Detroit, un grupo político y protopunk con una historia compleja, como la de Kramer. Asuntos peligrosos. Drogas, delincuencia, MC5 y mi vida de imposibilidades ya anuncia en el propio título lo que nos vamos a encontrar en sus más de trescientas páginas. Kramer hace un ejercicio de sinceridad al contar cómo va gestando su carrera, dentro de un contexto como el de Detroit de los sesenta, recordemos que es la época dorada de la Motown, y cómo a través de otros movimientos y corrientes se lanzan a esa obra colectiva que es MC5, con influencias diversas y que se acaban convirtiendo, sin quererlo, en precursores del Punk. Pero no es MC5 el protagonista del libro, se convierte más bien en una etapa más y en una canalización de las propias inquietudes de un Kramer que trata de ir más allá. Aunque está narrada esa etapa, su gestación y desarrollo, da la impresión de que el punto final de la banda va diluyéndose. Claro que, dentro de la situación personal de sus protagonistas, el propio Kramer incluido, con adicciones varias, parece que MC5 no era la mayor prioridad. Kramer recorre su vida desde su infancia, que está muy vinculada a esas clases medias aspiracionales norteamericanas, y a cómo llega al mundo de la música. Luego llega todo el proceso de MC5, la fama efímera, los aciertos y numerosos errores que comenten en esos años y el final de la banda.
El tramo central del libro es la caída a los infiernos de un Kramer que acaba en la cárcel varios años por diferentes delitos. Kramer no pone paños calientes ni justificaciones a sus actos, al contrario. Es una parte del libro muy experiencial en la que también cuenta sus vaivenes durante tres décadas que pasan por traslados de ciudad, matrimonios fallidos, trabajos en la construcción y la vuelta a la música de forma ya más estable en los noventa, cuando toma conciencia de la influencia de MC5 en el Punk y el Rock de esos años. También es muy interesante dentro del libro todo lo que rodea a la contracultura de los sesenta y al ideario político de Kramer y compañía. El papel de MC5 como vía de expresión de su ideología en un contexto como aquel es fundamental. Un Kramer que muestra una gran inquietud y que recuperará ya en la etapa final del libro en su vinculación con otros artistas comprometidos como Tom Morello y Billy Bragg, entre otros, en la lucha por la reinserción de presos.
Sin embargo, es esta tercera etapa del libro, la final, la de su redención, también encontrada a través del amor con su actual esposa, la que seguramente quede más endeble. Obviamente, Kramer muestra el proceso de superación de sus adicciones y de cómo reflota su carrera musical. Aquí tiene especial relevancia la resurrección de lo que queda de MCT con aquella formación en la que estaban los tres integrantes supervivientes de la banda, Rob Tyner y Fred Smith habían fallecido, como eran el bajista Michael Davis y el batería Dennis Thompson junto a Kramer, y que tendría por nombre DKT/MC5. Son años de reconocimientos y giras, acompañados de músicos y vocalistas de la talla de Mark Arm (Mudhoney), Lisa Kekaula (The Bellrays) o Evan Dando (Lemonheads, por cierto que a Dando lo terminan «invitando a irse» por sus adicciones y comportamientos), entre otros. Esta es la formación que pudimos ver ya muy de noche en el frío Azkena de septiembre de 2004 (no estaba Dando). Como decíamos, es un tramo final más introspectivo en el que tiene valor la importancia de determinadas personas que acompañan a Kramer en su proceso.
En definitiva, un buen libro el de Wayne Kramer, protagonista de una de esas bandas que siempre aparecen como referencia, MC5, y que llegaron antes de tiempo al lugar que les correspondía. Su influencia fue capital y su trayectoria encierra varias enseñanzas. Y, por supuesto, a destacar también ese compromiso político, central y fundamental. Así que ¡»Kick Out the Jams»!