Zahara se lleva de calle el Palacio de los Deportes

3 de enero de 2020, Festival Actual, Palacio de los Deportes de La Rioja, Logroño (La Rioja)

Segunda jornada de Actual y el Palacio de los Deportes se preparaba para un programa a tres que comenzaba con la propuesta rockera de Igor Paskual, presentando su último disco en solitario, La pasión según Igor Paskual (2019). El asturiano lleva una carrera consolidada como escudero de lujo de Loquillo, desde que se incorporó hace ya muchos años a todavía los Trogloditas. Le tocó abrir una noche que iba viendo como el Palacio de los Deportes albergaba a un público creciente para ver a Zahara. Era uno de los conciertos más esperados del festival ya que ha ido construyendo una carrera sólida que, como en otros casos, ha variado de un Pop más acústico a sonidos más electrónicos, especialmente en su último disco, el muy atractivo Astronauta (2018), producido por Martí Perarnau (Mucho) que también le acompaña en su banda. Hicieron un concierto que convenció con una Zahara que se supo meter al público en el bolsillo, muy cercana. El concierto tuvo tres partes, una primera que comenzó contenida pero «in crescendo», una segunda en la que dejó paso a canciones más intimistas, y un cierre muy electrónico. Con «El diluvio», «El fango», la fantástica «David Duchovny» y «El deshielo» (Santa, 2015) sentó las bases para ir avanzando con diferentes canciones de su discografía hasta llegar a la emotiva versión de «Lucha de gigantes» de Antonio Vega que, en su momento realizó con Love of Lesbian. También con Santi Balmes había cantado otra de las grandes canciones de su último trabajo como fue la emocionante «Guerra y paz», coreada por buena parte del Palacio de los Deportes. En el último tramo, la ochentera «Bandera blanca», «Tú me llevas» y un fin de fiesta con «Caída libre» y una acelerada «Hoy la bestia cena en casa». Zahara y su banda, especialmente Zahara, se fueron despidiendo a los acordes de «Starman» de David Bowie para dejar paso a Carolina Durante.

Y aquí los elementos estuvieron en contra de los madrileños. Carolina Durante han sido una de las revelaciones del 2019 con su disco de debut, además de atesorar un grupo de singles poderosos que vienen realizando desde 2017. Con sus guitarras aceleradas, sus reminiscencias Punks pasadas por un filtro Pop, y unas letras que, aunque no casaban con buena parte de los asistentes por edad, consiguieron que el Palacio esperase con ganas su directo. Pero ya se vio desde el minuto uno que su cantante, Diego Ibáñez, no estaba cómodo y es que su voz se encontraba bastante afectada, indicando a lo largo del concierto sus dificultades para avanzar, como quedó claro en algunas canciones que fueron coreadas por el público. Mientras que el resto de la banda se esforzaba en compensar la situación, Carolina Durante ofrecieron un concierto acelerado, veinte canciones que cubrieron su disco y sus singles, con temas por debajo de los tres minutos, buena parte de las mismas bailadas y coreadas por el público presente en la pista. Comenzaron con «Cementerio (El último parque)» y la celebrada «Buenos consejos, peores personas» para dar paso a uno de los primeros momentos grandes del concierto, la futbolera «El himno titular». A partir de ahí, las canciones de su disco pero con Ibáñez cada vez más incómodo y frustrado, como por ejemplo en «Falta sentimiento», a la par que «Canciones de Juanita» se aceleraba y llegaba a toda velocidad el cierre con «En verano», «Perdona (ahora sí que sí)» que habían cantado con Amaia, la celebradísima «Cayetano» y la referencial «Joder, no sé». En este último tramo, con el público entregado, Ibáñez ya no daba mucho más de sí e incidió en sus disculpas, a la par que prometía regresar.

Una verdadera lástima este cierre aunque el público disfrutó y saltó con canciones que, insisto, estaban alejadas de la edad que muchos tenemos. Hoy le toca el turno a The Royal Flash, los maravillosos Morgan y Amaral. Todas las entradas están vendidas mientras que el debate sobre Actual no ceja.

Zahara, «Astronauta»

Estaba Zahara apuntada en la lista de artistas a las que prestar atención, lo hemos comentado en no pocas ocasiones que se nos queda mucha gente en el tintero…Zahara estaba en esa lista y ha sido con su quinto trabajo, Astronauta, cuando nos hemos decidido. Hay que partir de que «Hoy la bestia cena en casa» nos pareció una canción tremenda, y la incluimos entre nuestras favoritas del año 2018. Zahara, que siempre ha llevado de forma firme las riendas de su carrera, ha creado un disco más ecléctico y con otras paletas de sonido, fundamentalmente electrónicas, que, dicen las crónicas, le confieren a este disco un tono diferente a su línea más habitual, centrada en temas costumbristas y cotidianos, con un punto más acústico, aunque también hay canciones de esas características en este notable Astronauta, trabajo también imbuido por cambios importantes en su vida como la maternidad. Grabado en Gales, el disco tiene algunos momentos muy significativos, y cuenta con la colaboración de Santi Balmes (Love of Lesbian) y de Miguel Rivera (Maga). Y también hay que destacar el cuidado diseño y presentación del disco, una gozada.

El comienzo es la instrumental y ambiental «Astronauta 2049» que da paso rápidamente a la interesante «David Duchovny», una canción con sonidos electrónicos y con unos teclados muy ochenteros, con una letra curiosa que también podría calificarse de naif pero que funciona. «Guerra y paz», en la que colabora Balmes, es una canción tremenda, con un Balmes en un segundo plano, una canción emotiva y nostálgica que es llevada al terreno de la épica. El comienzo del disco sigue en buen nivel con la notable «El fango» que gana con las escuchas y en la que regresa a los sonidos más electrónicos y en la que destaca la letra. Miguel Rivera compone y participa en «Big Bang», una canción más compleja y con recovecos, también gana con las escuchas, y el juego de voces también es muy atractivo, con un final en el que de nuevo se escora hacia la épica. En «Bandera blanca» se agarra de nuevo a sonidos muy vinculados a los ochenta, ese juego entre guitarras y sintetizadores que contrasta con el intimismo de canciones anteriores.

«Multiverso» es muy emotiva y emocionante, una letra muy cuidada y que habla de una trayectoria vital, con una producción muy cuidada. Y «Hoy la bestia cena en casa» es una barbaridad, una canción tremendamente adictiva con ese estribillo y con una letra con cargas de profundidad, tema compuesto junto a Martí Perarnau (Mucho), con esos sonidos electrónicos y discotequeros. El tramo final del disco se basa en canciones intimistas y minimalistas en los que regresa a letras más costumbristas, comenzando por «El diluvio universal» que es una canción que a mí me deja un tanto frío, aunque tiene un cierre de nuevo épico. A continuación llega interesante «Adjunto foto del Café Verbena» donde recoge escenas cotidianas y se cierra con la canción que dedica a su hijo, «El astronauta», una canción más introspectiva.

El nuevo trabajo se complementa con la edición especial acompañada de un disco de rarezas, titulado Alienígena, con temas y colaboraciones interesantes. Un notable trabajo de Zahara que se disfruta y que gana con las escuchas, aunque «Hoy la bestia cena en casa» entra desde la primera escucha.

 

20 canciones de 2018 (del 20 al 16)

Es final de año y toca hacer las tan denostadas como esperadas listas, esas listas en las que recogemos nuestros discos, películas, libros, etc. preferidos del año que acaba. En Los Restos del Concierto continuamos con nuestra costumbre de elegir las canciones que más nos han gustado y esta vez las hemos ampliado a veinte. Son valoraciones subjetivas de los discos que hemos reseñado a lo largo de un año que no ha sido para tirar cohetes en la escena musical, aunque siempre hay cosas interesantes, y que recogen un elevado eclecticismo en nuestras elecciones aunque en general ha habido bastante concordancia.

En esta primera tanda, mucha diversidad, de jóvenes promesas a veteranos ilustres y propuestas diferentes.

20. Phil Cook, «Miles Away»

Todo un descubrimiento las canciones de este virtuoso de la guitarra y el banjo, miembro fundador de los extintos Megafaun y solicitado músico de sesión, que solo ha editado dos discos en solitario, el segundo de los cuales («People Are My Drug») nos ha impresionado este año por su frescura y buenrollismo además de por su naturalidad instrumental. Junto a la fantástica Life, afable y canalla reinterpretación de un clásico del desaparecido Allen Toussaint, nos quedamos con Miles Away, tema de lanzamiento del disco cantada y compuesta junto a Amelia Meath de Sylvan Esso y que te atrapa con su delicada nostalgia y unas voces cálidas y atinadas. Javier Castro Senosiain

19. Luluc, «Heist»

Desde Australia llega la siguiente canción, compuesta por el dúo Randell/Hassett que tan buena impresión nos causó en sus dos anteriores discos y que, fieles a su estilo, volvieron a merecer alabanzas con su disco de 2018 «Sculptor» con un cancionero que, si bien no es redondo, vuelve a contener preciosidades como este tema íntimo y austero que armado con apenas teclados, vientos y delicadas voces va creciendo tímidamente hasta quebrarse en un final emocionante y contagioso. Javier Castro Senosiain

18. Zahara, «Hoy la bestia cena en casa»

Primera de las canciones de la lista perteneciente a un disco que no hemos podido reseñar. Zahara publicó en noviembre «Astronauta», un trabajo del que había adelantado Hoy la bestia cena en casa, un giro estilístico y en las letras, dejando en este tema de lado un poco el costumbrismo al que nos tenía acostumbrado. La canción es un cañonazo, te pone a bailar y la letra tiene carga de profundidad. Un tema muy adictivo que se te mete en la cabeza y que fue una sorpresa del otoño. En breve, «Astronauta» en Los Restos del Concierto. Sergio Andrés Cabello

17. Ben Harper & Charlie Musselwhite, «When I Go»

De nuevo Ben Harper grabó con Charlie Musselwhite un excelente disco a añadir al extraordinario «Get Up» de 2013, demostrando otra vez que pocos saben desplegar como él las raíces de la música norteamericana, y si es junto a una leyenda de la armónica en excelente forma como Musselwhite, mejor que mejor. Este año grabaron un «No Mercy in This Land» pleno de aciertos y abierto por un coro lejano que precede al fabuloso y enfebrecido reef de guitarra que insistente sustenta la voz de Harper junto al sabio acompañamiento de la armónica. Una sabrosa ración de blues intemporal y directo. Javier Castro Senosiain

16. Janelle Monaé, «Screwed»

Pues hubo dudas, hubo dudas. Ya lo contamos en la crítica de «Dirty Computer», un disco que estaba ahí en la lista pero que no acababa de entrar. Pero cuando ya nos decidimos, Janelle Monáe te atrapa en uno de los discos más destacados del año. R&B moderno, Funk, ribetes Soul, etc., para una artista destacada. Y nos quedamos con Screwed, en la que participa Zoë Kravitz, una canción que, como en otros casos en el disco, nos remite directamente a un genio como Prince, muy presente en la obra de Monáe. El juego de las dos voces y esa guitarra que podría salir de los mejores trabajos del recordado Prince se ponen al servicio de una gran canción. Sergio Andrés Cabello