Que Dan Auerbach es uno de los grandes nombres del Rock de la última década está fuera de todo lugar. Su trayectoria con The Black Keys junto a Patrick Carney lo avala, con una propuesta que les ha reportado su posición, aunque el pinchazo de Turn Blue (2014) y la que parece deteriorida relación entre ambos indica que el proyecto se tambalea. Auerbach también es una persona inquieta que lanzó en 2009 un precioso e intimista disco en solitario, Keep It Hid, así como ha desarrollado una labor de productor con nombres como Lana del Rey, Ray LaMontagne, Dr. John, etc. Parecería que Auerbach podría seguir la carrera de gente como Jack White o Jeff Tweedy, gente que no parecen tener otra cosa que hacer que meterse en proyectos de todo tipo, pero no, los últimos años han dejado a Auerbach un poco alejado de esos nombres. Al erratismo de The Black Keys, que está por ver si es temporal o definitivo, y unas producciones que no acaban de funcionar, recordemos por ejemplo el Supernova (2014) de Ray LaMontagne, se une un nuevo proyecto como The Arcs. Este proyecto cuenta con músicos que acompañan a The Black Keys en sus giras, como Richard Swift (The Shins), y otros como Nick Movshon, Homer Steinweiss o Leon Michels, este último también productor del disco junto a Auerbach, músicos que también están vinculados a The Dap-Kings. Con estos mimbres, nos encontramos ante un trabajo, Yours, Dreamily, que quiere derivar más hacia el Soul, el Funk e incluso con algunos toques de Jazz y Psicodelia, donde la labor compositiva tiene su mayor peso en Auerbach, pero con la colaboración de Michels en casi todos los temas, y en menor medida de Swift. La jugada, como la trayectoria de Auberbach, le sale errática, con algunos momentos destacados, que te hacen concebir esperanzas, para caer en un trabajo irregular, pasado de experimentación en algunos momentos.
Y es que el inicio es bueno, con la muy notable ‘Outta my Mind’, donde parece desplegar todo lo que quiere hacer, tirando de una base rítmica contundente y unas guitarras muy adictivas, para dar paso a un medio tiempo con mucho Soul como es ‘Put a Flower in Your Pocket’, otro de los momentos más relevantes del disco, con unos coros y un estribillo que te hace seguir concibiendo esperanzas. Estas se confirman con un tema muy del tipo de The Black Keys, ‘Pistol Made of Bones’, pero ahora comienza un bache importante. Primero con la experimental y jazzística ‘Everything You Do (You Do For You)’, muy errática e insulsa. La cosa no levanta con ‘Stay in my Corner’, Auerbach tirará de falsete en un tema que tampoco dice nada, aunque mejora un poco la cosa con ‘Cold Companion’, este punto Rap le da algo, y especialmente con un sonido más contundente y sí, de nuevo The Black Keys, ‘The Arc’.
Pero es un espejismo, ‘Nature’s Child’ y ‘Velvet Ditch’ son muy experimentales y no aportan gran cosa. ‘Chains of Love’ aparece por sorpresa como una de las mejores canciones del disco, el toque Soul también le salva, pero luego da paso a otro momento insustancial, ‘Come & Go’. Parecen guardarse algo bueno para el final como las lentas ‘Rosie (Ooh La La)’ y, especialmente, ‘Searching the Blue’, que es lo que parece haber encontrado Auerbach, una canción también de las más redondas de todo el disco, con un punto acústico y con una preciosa melodía, un tema triste pero una dirección interesante.
En fin, que más que despejar las dudas, Auerbach pone unas cuantas más encima de la mesa con estos The Arcs, que apuntan algunas cosas interesantes pero que no culminan la jugada. El bueno de Dan parece estar en varios dilemas, y no sé si la respuesta está en estos mimbres, a pesar de esos momentos en los que sí, en los que hay fuerza e intensidad, pero luego hay otros en los que se diluye. Por cierto, que el uso de dos baterías en el disco y en directos no sabemos si es un mensaje a Carney…