Esta vez se han dado prisa y en apenas año y medio han regresado con nuevo material. En el vigésimo aniversario de su formación, el quinteto de Ohio entrega un nuevo y brillante listado que continúa la exploración de las posibilidades de un sonido por cuyo prolongado éxito a muchos nos hubiera costado apostar. Menos guitarras y más programaciones, más contención y menos desgarro, más sentimiento y menos épica; cero conformismo en definitiva y máxima efectividad de unas canciones lo bastante excitantes para satisfacer la curiosidad que despierta cada anuncio de material nuevo de The National. Eliminado lo superfluo y limitados a la estricta aportación de cada elemento, reducen y parecen simplificar una producción menos directa pero igualmente efectiva. Las letras de Berninger, profusas como siempre, resultan tan atormentadas como románticas y basculan entre la derrota y la esperanza en lo que vuelven a parecer textos a corazón abierto. Y qué decir de la aportación vocal de las colaboraciones femeninas en prácticamente cada corte; excelencia en la selección y en unas interpretaciones fantásticas que sin duda han enriquecido el resultado. Maravillosa Gail Ann Dorsey (habitual colaboradora de Bowie), así como de las más conocidas Sharon Van Etten y Lisa Hannigan, además de Mina Tindle (esposa de Bryce Dessner) y Kate Stables o Eve Owen (hija de Clive Owen).
Desde el inicio aparecen urgentes la electrónica y la percusión en You Had Your Soul with You. A continuación aparece el piano (importante ingrediente en el conjunto y en el resultado de las canciones más destacadas) para aportar calidez a Quiet Light y los teclados y cuerdas en la contenida Roman Holiday. Oblivions resulta más fluida y The Pull of You gana fuerza y emoción con especial protagonismo de las primeras guitarras. De lo mejor del disco es la belleza de Hey Rosey, intensidad y emoción sin filtrar, a la que sigue la instrumentación leve de precioso resultado en I Am Easy To Find. Al igual que en Underwater o en Dust Swirls In Strange Light, brilla la aparición del Brooklyn Youth Chorus en Her Father in the Pool. Menos melódica y de ritmo constante, Where Is Her Head no da lugar a la pausa antes de otro de los temazos del disco, la extensa y delicada Not In Kansas. Transcurre lenta y musitada So Far So Fast, antes de los dos temas más cercanos a la ortodoxia pop: Hairpin Turns contiene una preciosa línea de piano y Rylan más guitarras y percusiones que la hacen más intensa. La nostálgica Light Years despide con sutileza un goce musical que supera la hora.
Momentos de verdadera altura en este octavo trabajo de The National, magnífica continuación del aún reciente ‘Sleep Well Beast’, que han lanzado acompañado de un evocador cortometraje dirigido por Mike Mills y protagonizado por Alicia Vikander, y con el que sin estridencias vuelven a esquivar el agotamiento de una fórmula que sigue desbordando emoción y, cada vez más madura y depurada, belleza.