En un tiempo en el que los villanos se multiplican exponencialmente, uno de nuestros héroes se va. Como era previsible, Pep Guardiola anunció el viernes 27 de abril su marcha del Barcelona al final de temporada. Todo se ha escrito sobre Pep, y sus resultados están ahí. Guardiola comenzó en 2008 su carrera como entrenador en el primer equipo, sospechoso como no podía ser menos, y con muchas dudas por parte de los aficionados y la prensa. Sin embargo, su trayectoria ha sido inmaculada. Y su marcha ha sido honesta y triunfal, como modelo de hacer las cosas.
No, no vamos a hablar en estas líneas de sus éxitos y fracasos. Es un blog de música e intentaremos rendirle un homenaje, ya que admiramos su estilo y sus formas. Guardiola ha demostrado una serie de valores que no parecen casar con estos tiempos que vivimos. Como buen héroe, también tuvo su némesis, el inefable e inevitable José Mourinho. Como héroe, también tuvo su lado oscuro, algunas declaraciones no parecían casar bien con su personalidad. Y se equivocó con ciertos fichajes, especialmente sangrante el caso de Ibrahimovic. Pero, como su desgaste y sus palabras en el anuncio de su despedida, son cuestiones que, como a todo buen héroe, lo han humanizado. Guardiola estaba cansado y el peso de la presión y la autoexigencia se habían ido haciendo palpables hasta en su aspecto. Pero había que añadirle otro valor, la pasión que le ha puesto a su trabajo, unida a su vinculación emotiva y emocional con el Barcelona.
Del juego desplegado por el Barcelona no vamos a hablar tampoco, para muchos el mejor que hemos visto en nuestra vida. Pero tenemos que hablar de música. Guardiola es un hombre con muchas inquietudes, y ya en su época de jugador le valió no pocas críticas y comentarios despreciativos. Y siguió el asunto hasta llegar a las míticas declaraciones de Ibrahimovic calificándolo, despectivamente, como «filósofo» (lo cual nos da la medida de Ibrahimovic). No creemos que Guardiola fuese un gran fan de losrestosdelconcierto.com, aunque vete a saber. Pero ha demostrado ser aficionado a la música. Ahí queda lo que le debe Coldplay por convertir «Viva la vida» en el himno oficial de los triunfos del Barcelona en la temporada 2008/2009, una canción que nos acabó cansando de tantas veces que la tuvimos que escuchar.
Menos nos gustó su elección de «Human» de The Killers para la temporada 2009/2010. Y también se le podía ver en conciertos, como aquel del grupo catalán Manel donde se le pidió la renovación. Guardiola nos recuerda a la música porque transmite la honestidad, la humildad y la autenticidad (aunque sus críticos la hayan tachado de impostura) de algunos de nuestros favoritos como Bruce Springsteen, Neil Young, Eddie Vedder, etc. Y, como ellos, ha ido a contracorriente y nunca ha renunciado a sus ideas y valores. También podríamos decir que Guardiola ha sido un gran productor de un gran grupo de rock, o en el caso de Pep de pop-rock, con grandes músicos como Messi, Xavi, Iniesta, etc. Mucha gente se imagina que el Barça sin Guardiola puede ser como unos The Rolling Stones sin Keith Richards, unos Pearl Jam sin Eddie Vedder o unos Love Of Lesbian sin Santi Balmes. La diferencia es que estos grupos desaparecían sin ellos, pero el Barcelona es una gran institución y seguirá existiendo, y Pep volverá.
No sabemos qué discos babrán inspirado a Guardiola en estos momentos y qué música le habrá acompañado para tomar esta decisión, no dudéis que alguna. Seguro que lo habrá consultado con su gente y seguido sus consejos. Y, por eso, nos gustaría pensar que podría haber considerado una de las mejores canciones de Neil Young, «Old man». Se la dedicamos a Pep. (Ojo, en este vídeo el bueno de Neil recuerda el origen de esta canción, por eso la ponemos y la relacionamos con Guardiola).