Para mí, Whitney siempre van a estar ligados a los tres meses que pasé en Texas en 2016. Nuestros recuerdos están hechos de imágenes y de sonidos, y el debut de Whitney, Light Upon the Lake (2016), se me incrustó y, como ya conté, yo no quería. Con Julien Ehrlich y Max Kakacek como líderes y compositores de la formación, pero la voz del primero no me encajaba. Sin embargo, «No Woman» era una delicia. Al final, caí en la imponente Waterloo Records de Austin, lo que me recuerda a otras épocas, otras ilusiones y sueños…en fin. Light Upon the Lake era un gran disco de debut y había ganas de ver cómo se desenvolvían en el segundo largo que ha llegado hace unas semanas. Forever Turned Around no se sale de los márgenes marcados en el primer disco, mantiene esa combinación de Soul, Pop, Folk y un punto Lo-Fi. De nuevo, marcan su sonido con la incorporación de una trompeta que le da un contrapunto emotivo, así como la voz de de Ehrlich marca la identidad de la banda. Aunque estés esperando un «No Woman», que no llega, el disco va ganando con las escuchas y se muestra coherente.
El comienzo roza el sobresaliente con tres canciones muy destacadas. «Giving Up » es una canción Pop con una melodía preciosista, la incorporación de unos arreglos orquestales y la trompeta de Will Miller. «Used to Be Lonely» se muestra más compleja pero a la par emocionante y melancólica, creciendo en intensidad y con los vientos de nuevo destacando. En «Before I Know It» le dan más fuerza, dentro de sus parámetros, con las cuerdas y los vientos marcando la canción, pero también el sonido de la guitarra. «Song for Ty» está menos lograda, es un tema eminentemente Pop pero no alcanza la altura de las anteriores. En «Valleys (My Love)» regresan al comienzo del disco, la melancolía se impone y la canción gana en intensidad con la trompeta de nuevo como protagonista.
La segunda parte se inicia con la instrumental «Rhododendron», toque jazzístico y sonido muy de los setenta del siglo XX. En «My Life Alone» es el Soul el que marca la canción, aunque está siempre presente en el disco aunque de forma más sutil, y aquí los vientos se salen. En «Day & Night» se gana a medida que la canción cambia el ritmo, alcanzando de nuevo esa intensidad de la que hacen gala en varias partes del disco. «Friend of Mine» es una canción Pop con un un punto naíf aunque ya es más intrascendente. Y en el cierre aparece una de las joyas del disco, «Forever Turned Around», melancolía de nuevo para concluir este segundo trabajo de Whitney.
Forever Turned Around es un disco que te va ganando a medida que lo escuchas, no tiene una canción del calibre de «No Woman» pero vas descubriendo temas que se le acercan. Jugando mejor en el lado de la melancolía y los medios tiempos introspectivos, funcionan peor las canciones más animadas y Pop. Su mayor riesgo, que su fórmula se les agote.